La Organización Médica Colegial (OMC) ha presentado este jueves los datos del Observatorio contra las Agresiones a Sanitarios, que llegan a las 3.919 en los últimos ocho años y a 490 en 2018. De ellas, el 85 por ciento se producen en el sector público frente al 15 por ciento ocurridas en el sector privado, que llega a su cifra más alta. El Observatorio también alerta de que el mayor porcentaje de agresiones la sufren las médicas, que representan el 59 por ciento de los actos violentos, un 7 por ciento más que el año pasado.

«La línea principal del Observatorio era concienciar a la sociedad, instituciones y administraciones sanitarias y lo estamos consiguiendo», se ha felicitado Alberto Becerra, coordinador del Observatorio, que ha hecho hincapié en la feminización de las agresiones, advirtiendo que las líneas de actuación van encaminadas hacia la violencia de género.

«Este año, se intensifica el dato de la médica agredida porque hemos empezado a valorar hipótesis. Desde el Observatorio de Género que ha creado la OMC trabajamos en hipótesis que, aunque no tengan que ver con la agresión, plantean un escenario que facilitan la agresión o amenaza», ha añadido Serafín Romero, presidente de la OMC. «La percepción de la mujer médica es que no se le tiene el mismo trato que a un médico varón», ha añadido.

José María Rodríguez, secretario general de la OMC, también ha alertado sobre esta tendencia. «Cuando la colegiación de hombres y mujeres se iguala, se disparan las agresiones a mujeres y se rebajan las de hombres», ha destacado el secretario general, que ha insistido en que el número de agresiones responde a las notificadas por los Colegios, pero puede ser mayor. 

En el 2018 se registraron un total de 490 casos de violencia, lo que supone un leve descenso, del 4,8 por ciento, sobre el total de agresiones de 2017. En el 14 por ciento de los casos, los ataques conllevaron lesiones, en un 35 por ciento insultos y en el 51 por ciento, amenazas. 

Además, el 52 por ciento de ellas se produce en Atención Primaria, frente al 23 por ciento de las agresiones que se realizan en Hospitalaria. Las Urgencias hospitalarias y de Atención Primaria representan el 14 y el 11 por ciento respectivamente. 

Según los datos del Observatorio, el 61 por ciento de los profesionales sanitarios que han recibido una agresión en los últimos ocho años ha presentado una denuncia. Las comunidades autónomas que más casos de violencia han registrado son Andalucía con 124, Madrid con 85 y Cataluña con 61. Sin embargo, la incidencia mayor por cada mil colegiados se ha producido en Melilla, Extremadura, Cantabria y Andalucía.

De los agresores, según los datos que han hecho llegar los Colegios Profesionales a la OMC, el 70 por ciento son pacientes (el 40 por ciento de ellos programados, el 30 por ciento no programados y el dos por ciento pacientes desplazados); y el 28 por ciento son acompañantes. 

Entre los motivos que se registran, en el 46,1 por ciento de los casos, la causa en una discrepancia por la atención médica frente al 11,4 donde el problema deriva del tiempo de espera hasta ser atendido y el 11,1 por ciento porque el facultativo no receta lo que desea el paciente.

«En el 13 por ciento de los casos se había producido una agresión previa», ha destacado José María Rodríguez, que se ha felicitado de que el número de denuncias que maneja la OMC coincida con los datos de la Policía. 

Las agresiones a profesionales sanitarios dejan secuelas a quienes las reciben. En el 14 por ciento de los casos, provocaron lesiones, de las cuales, el 40 por ciento fueron físicas y en el 60 por ciento de ellas, fueron psíquicas. Además, en el 17 por ciento de los casos conllevaron en una baja laboral, un 12 por ciento más que en 2017.

De las 93 sentencias judiciales dictadas en 2018 en materia de agresiones, el 64 por ciento fueron consideradas como un delito leve y en el 36 por ciento de los casos como un delito menos leve. En un 77,9 por ciento de los casos, las resoluciones fueron condenatorias frente al 16,3 por ciento que fueron absolutorias y un 5,8 por ciento que se cerraron con un acuerdo.

Fuente: Redacción Médica