8M: por los derechos de las facultativas

Estamos ante una situación de indefensión disfrazada de buenismo que sólo sirve para dar una falsa imagen de “sensibilidad ante los problemas que sufrimos en nuestro día a día, las mujeres que trabajamos en el SAS, especialmente las facultativas”.

Categorias: Opinión SMA, Política y Gestión Sanitaria
Colectivos:

“Cada 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer. Millones de personas en todo el mundo se manifiestan en esta fecha para conmemorar la lucha que libran las mujeres desde hace años por la igualdad de derechos. Este día se celebra de manera oficial desde 1975, cuando fue declarado por las Naciones Unidas.” 

Así recoge Google la referencia a este día. Y hoy, 8 de marzo, volverán las mujeres en puestos de responsabilidad del SAS: consejera, viceconsejera, DGP, gerentes, etc., a realizar actos públicos reivindicando la importancia de concienciarnos respecto a los problemas que durante generaciones hemos sufrido y que ahora se creen resueltos, y arrogándose la defensa a ultranza de los derechos laborales de las mujeres en el sector sanitario, donde ya son mayoría abrumadora. Pero se les olvida un pequeño detalle, y es que no están respetando los derechos de las mujeres cuando:

  • Ponen trabas a la conciliación familiar y laboral, en la mayoría de los casos solicitadas por mujeres, para responsabilizarse de niños y mayores dependientes.
  • No tienen sensibilidad a la hora de negociar y autorizar un permiso que facilite los trámites de solicitud del permiso por riesgo biológico en embarazo y lactancia natural, reiteradamente solicitado por el SMA.
  • Recortan la posibilidad de acumular en jornadas completas las reducciones de jornada por guarda legal.
  • Articulan una modalidad de vinculación ficticia y carente de soporte administrativo-económico, el contrato virtual, para aquellas profesionales que cuando son llamadas por Bolsa están en periodo de maternidad y/o lactancia y no pueden incorporarse al trabajo.
  • Perjudican económicamente a las facultativas cuando para conseguir el prorrateo de guardias en aquellas situaciones en las que les es imposible hacerlas, las obligan a acudir a la justicia que, al final, acaba dándoles la razón. Así se mantiene la brecha salarial.
  • Ponen trabas a regular y conceder permisos asumidos desde la Unión Europea y otras instancias.
  • Existen sentencias de tribunales de distinto ámbito que avalan lo que se demanda.
  • No aplican la perspectiva de género ante las agresiones (violencia de género) que sufren de forma mayoritaria las mujeres facultativas de AP.

Estamos ante una situación de indefensión disfrazada de buenismo que sólo sirve para dar una falsa imagen de “sensibilidad ante los problemas que sufrimos en nuestro día a día, las mujeres que trabajamos en el SAS, especialmente las facultativas”.

No nos dejemos engañar. Solo les importamos cuando hay que salir en la foto.

Comité Ejecutivo del SMA