¿Se ha repartido correctamente el CRP este año? ¿Cuál era la cantidad total a repartir? ¿Han existido remanentes? ¿Cuál es la fórmula para el cálculo? ¿Qué influencia tiene la cantidad que la resolución anual de retribuciones fija de manera individual? ¿Dónde podemos consultar estos aspectos? 

Ésta y otras muchas preguntas que todos los profesionales nos hacemos continuamente, no tienen ninguna respuesta por parte de la administración. Es imposible comprobar si el reparto es el correcto, si la cantidad a percibir se ajusta a lo que normativamente debiera ser y, claro está, es imposible denunciar un error en el cálculo cuando no sabemos cuál es la forma correcta de calcular, las cantidades a repartir, o si existe normativa actualizada a este respecto.

Pero la política de esta Consejería de Salud sigue siendo opaca y torticera; seguimos conociendo solo la realidad que quieren mostrarnos. Estamos ya acostumbrados a que nos oculten la realidad mientras convocan ruedas de prensa en la que se ofrecen magníficos datos que no son corroborables: listas de espera saneadas cuando la realidad es que acudir a un especialista, conseguir una prueba diagnóstica o ser intervenido quirúrgicamente es una larga carrera de obstáculos que dura muchísimo más de lo establecido por ley; envidiables cifras de inversión y contratación en los planes de vacaciones mientras comprobamos como se cierran consultas, camas, quirófanos, como no hay sustitutos para los médicos; fusiones hospitalarias que van a resolver todos los problemas económicos y de atención sanitaria, mientras comprobamos como una a una estas fusiones van fracasando y deshacerlas es más complicado que la propia fusión; portales de transparencia y leyes de sostenibilidad que ni son transparentes ni son sostenibles, etc.

Y con toda esta situación y después de llevar varios años padeciendo recortes por encima del resto de los colectivos, viendo como esta Junta de Andalucía “hace caja” con la salud de los andaluces y con el salario de quienes mantienen la sanidad, el SAS nos comunica la distribución del CRP y… nueva desilusión. Nadie entiende nada, no sabemos por qué cobramos igual o menos con mejores notas, no entendemos las explicaciones que nos ofrecen y no hay ningún documento oficial en el que podamos comprobar la veracidad de las explicaciones ofrecidas.

En definitiva, seguimos padeciendo recortes intempestivos, seguimos los asistenciales con peores notas que cualquier unidad administrativa (que tienen notas de 10 o rozándolo) como ya lo denunciamos hace casi 2 años, seguimos siendo presionados para cumplir unos objetivos impuestos y seguimos viendo como lo que nos dan no se corresponde con lo esperado. 

¿Y cuál es la respuesta de la administración? Pues la misma de siempre: “nuestras listas de espera están mejor que en el resto de España, nuestros planes de vacaciones son absolutamente suficientes, no cerramos camas ni quirófanos, se contratan todos los profesionales necesarios, gestionamos bien y pagamos mejor; eso sí, no permitimos a nadie acceder a los datos reales, no vaya a ser que descubran la verdadera realidad, esa que padecen a diario”.

Así nos va, padeciendo un deterioro inexorable mientras se presume de “la mejor sanidad del mundo”. 

Eso ya no se lo cree nadie Sra Presidenta. Dejen de darse publicidad y tómese en serio todo esto de la transparencia; …y cuide a sus médicos Sra Presidenta, porque hasta nosotros tenemos un límite.