El gobierno central ha impugnado la norma andaluza que nos devolvía la jornada de 35 horas, algo absolutamente previsible. Es verdad que el prolongado periodo de tiempo que se ha tomado para presentar el recurso ha permitido que nos hiciésemos ilusiones, pero era imposible que Andalucía fuese una excepción. El gobierno había impugnado normas similares en otras comunidades y todo indicaba que así sucedería también en la nuestra. 

El colectivo médico soportó un grave deterioro de sus condiciones laborales y retributivas a raíz del aumento de jornada. Pero una parte importante del mismo se debió a la forma en que éste fue aplicado. Como hemos denunciado repetidamente, otros trabajadores de la Administración andaluza vieron aumentada su jornada en media hora más al día, de modo que sus horarios y sus sueldos efectivos apenas sufrieron cambios. 

Sin embargo, a los médicos se nos dejó de pagar una parte sustancial de la jornada complementaria al computarla (fraudulentamente, a decir de muchos jueces) como jornada ordinaria, o se nos pasó al 75%. Los ajustes supusieron para nosotros un castigo extra, del que ahora empezábamos a recuperarnos.

Pero la pregunta que cabe hacerse es la siguiente: ¿Por qué la Junta ha optado por mejorar nuestra situación por medio de una norma que con toda seguridad iba a ser recurrida? ¿Por qué, como había hecho con otros sectores de la Administración, o como se había hecho en otras comunidades autónomas, no nos puso a los médicos media hora de jornada más al día? Si tiene recursos presupuestarios para mejorar nuestras condiciones laborales, devolviéndonos una parte de lo que perdimos con la crisis, ¿por qué los ha utilizado por medio de un procedimiento inconstitucional?

No queremos pensar que la Junta esperaba este recurso, que se alegra de que finalmente el gobierno central haya tumbado, como era previsible, la norma que nos devolvía las 35 horas semanales. 

No queremos imaginar que todo esto no es más que una estrategia para poder culpar al PP de nuestras miserias. Nuestro gobierno autonómico no puede caer tan bajo. Por suerte, tiene la opción de demostrar que no es así, que nuestras sospechas son infundadas. Le basta con aumentar nuestra jornada en media hora más al día, como le pedimos desde que empezaron los recortes. La Junta tiene ante sí dos opciones. Demostrar que su voluntad de mejorar las condiciones laborales de los médicos era sincera, o reconocer que todo obedecía a una estrategia para culpar al PP de nuestros males. Solo le pedimos una cosa: que no ofenda a nuestra inteligencia haciéndonos creer que los malos son los otros.

Comité Ejecutivo SMA