El porcentaje de gasto que el gobierno español dedica al ámbito sanitario con respecto al total de su Producto Interior Bruto (PIB) se sitúa en niveles intermedios si se compara con el de los 28 Estados miembros de la Unión Europea (UE). Según ha publicado esta semana la Oficina Europea de Estadística (Eurostat), tomando datos relativos al año 2015, España ocuparía el puesto número 15 al dedicar a Sanidad el 6,2% del PIB.

A pesar de que subió un 0,1% con respecto al 2014, la serie histórica muestra que en los últimos cuatro años registrados apenas ha variado el porcentaje del gasto sanitario del Estado español con respecto al PIB y que tampoco se ha conseguido superar la mejor cifra obtenida en los últimos once años: el 6,8% del PIB que se dedicó en 2009.

Si se mira al futuro, se espera que esta situación cambie debido a que numerosos expertos avanzan que el incremento en la esperanza de vida de la población va a contribuir a un mayor crecimiento del PIB de los distintos países. Se habla de una subida de hasta un 4% motivado por “los efectos sobre la buena salud de la gente”, lo que implicaría también una mayor inversión en salud. Sin embargo, España no va a salir tan beneficiada de esta circunstancia como se espera.

MISMO PUESTO EN 2060

Así lo cree Pedro Luis Sánchez, director del Departamento de Estudios de Farmaindustria, quien citando a un gráfico elaborado por la OCDE junto a la Comisión Europea avanza que en el año 2060  España seguirá ocupando el puesto número 15 del conjunto de 28 países de la UE en inversión sanitaria. Esta proyección, elaborada a partir de 17 aspectos, adelanta que España dedicará el 6,9% de su PIB en Sanidad.

Por el contrario, habrá otros países en los que sí se notará un progreso considerable. Así, estados como Dinamarca (que ahora lidera la inversión con un 8,6% de su PIB) o Reino Unido (7,6%), van a superar el 9% en 2060. Asimismo, países como Croacia, Eslovaquia, Malta o Portugal, verán incrementada su inversión en sanidad de manera destacada. En el caso de los tres primeros, que actualmente no invierten más del 5% de su PIB en sanidad, rozarán el 8% en 2060. Mientras, el país luso, que apenas supera ahora el 6%, rozará el 9% en dicho año y se colocará en quinta posición.

MONTORO LO REBAJA

Esta previsión viene acompañada, además, de la revisión a la baja del crecimiento del PIB real para 2018. Según el Plan Presupuestario enviado a Bruselas por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, este será del 2,3%, ocho décimas menor que el de 2017. Por este motivo, el Gobierno ha informado que el gasto sanitario en 2018 será de un 5,8% del PIB, lo que supondrá un 0,2% menos que el de 2017 (6%).

Fuente: ConSalud