Guardias médicas: Tremendo esfuerzo, poco reconocido.
Las guardias médicas han pasado de ser un complemento laboral hasta convertirse en un “trabajo a destajo” en el que no se respeta descansos y conlleva una importante carga mental y de estrés.
Las guardias médicas han pasado de ser un complemento laboral hasta convertirse en un “trabajo adestajo” en el que no se respeta descansos y conlleva una importante carga mental y de estrés. Todo este esfuerzo, como considera el autor de este artículo, el Dr. Vicente Matas, se recompensa con unos importes brutos, que van desde un mínimo de 15,78 euros/hora en laborable hasta 30,16 euros/hora como máximo en un festivo.
En España se garantiza la continuidad asistencial, la accesibilidad y la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud mediante la realización de las Guardias/Atención Continuada. Los médicos –incluidos eventuales-, en general tienen la obligación de realizar guardias para prestar asistencia sanitaria las 24 horas y los 365 días al año. Estas horas “extras”, añadidas a la jornada ordinaria se hacen por la tarde, por la noche, en sábado, domingo y festivo, es decir en horario penoso. Suponen un tremendo esfuerzo, un médico realizando guardias durante 30 años realiza la jornada de cualquier otro profesional sanitario durante más de 40 años, pero por este tiempo en general no se cotiza.
Como los sueldos de los médicos, están muy por debajo de los países de nuestro entorno, las guardias se convierten en una tabla de salvación, en la forma de incrementar el sueldo, sobre todo para los que tienen contrato precario y a tiempo parcial (75%, 50% o menos). En sus inicios, las guardias suponían una situación en “expectativa de trabajo”, pero con el transcurrir de los años en demasiados centros, podríamos decir que ha llegado a ser un “trabajo a destajo” y además no respeta descansos durante el mismo y conlleva una importante carga mental y de estrés.
Todo este esfuerzo, se recompensa con unos importes brutos, que van desde un mínimo de 15,78 euros/hora en laborable hasta 30,16 euros/hora como máximo en un festivo. Las diferencias en laborable son de 10,53 euros/hora (el 66,73 %) entre los médicos que cobran el mínimo (15,78 euros/hora) y los que cobran el mayor importe (26,31 euros/hora).
Estos importes son brutos, los importes que llegan al médico son mucho menores. El IRPF es fuertemente progresivo y el importe que finalmente recibe el médico, apenas supera el 50 % en los de mayores ingresos y el 60% del importe bruto en los de menores ingresos. Esto se debe a que el importe de las guardias incrementa el porcentaje de retención en tres o más puntos para todo el importe de la nómina. De esta forma la retribución neta queda entre 9 y 14 euros a la hora o poco más. En definitiva, si es necesario contratar alguna persona para cuidar a los hijos durante la guardia, puede darse la paradoja de que al médico le cueste más, pagar por el cuidado de sus hijos, de lo que recibe neto por su extenuante y penoso trabajo de la guardia.
Es hora de que las administraciones sean conscientes del tratamiento injusto que supone para los médicos, la remuneración tan escasa, sobre todo en algunas CCAA, del tremendo esfuerzo que realizan en horario penoso y después de cumplir su jornada diaria. Podría tener un tratamiento fiscal diferenciado, teniendo en cuenta que contribuye al sostenimiento del SNS y su tributación es muy superior a la de los beneficios empresariales o las rentas del capital.
También sería justo contabilizar este tiempo de trabajo, de alguna forma a efectos de la futura jubilación y otras prestaciones y sobre todo para los muchos médicos contratados a tiempo parcial, por horas o días y que mediante las guardias realizan una jornada mensual muy superior al 100%, las cotizaciones deberían ser al 100% y del mes completo para el acceso futuro a todas las prestaciones (jubilación, incapacidad temporal o total, desempleo…).
Fuente: CGCOM-Blog AP25