El Foro de las Profesiones Sanitarias,  conformado por médicos y enfermeros, está a la espera de que el Ministerio de Sanidad les cite para debatir las carencias de estos dos colectivos profesionales. “La ministra Dolors Monserrat ha comentado su intención de reunirse con nosotros antes del Consejo Interterritorial –que previsiblemente será en abril y donde se abordarán las peticiones que nos llevan a la manifestación del 21M–, pero todavía no hemos recibido notificación alguna”, se lamenta Tomas Toranzo, presidente de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), muy crítico con la inacción del Ministerio, “que está en una parálisis casi catatónica sin liderazgo  y con poca capacidad de acción”.

Como adelantó EL MÉDICO INTERACTIVO, las reivindicaciones médicas encuadradas en la manifestación, que se celebrará en Madrid el próximo 21 de marzo,  tiene como principal reclamo la subida salarial y la vuelta a las 35 horas, acabar con la precariedad laboral, la falta de médicos, la carrera profesional, la planificación médica… Además, CESM exige un incremento del 9 por ciento con respecto a la retribución que perciben actualmente los facultativos. La movilización, que cuenta con el apoyo del Foro de la Profesión (OMC, la Conferencia de Decanos,  Especialistas en Ciencias de la Salud, los estudiantes…) persigue también hacer visible el ante la sociedad en general,  y los partidos políticos el Gobierno, el malestar del colectivo médico y la situación en la que  se encuentran. “Si la Administración no reacciona nos decidiremos por otras medidas más contundentes”, reconoce Toranzo.

Demandas a Sanidad y Hacienda

Los planteamientos que CESM viene demandando desde hace mucho tiempo, tanto al Ministerio de Sanidad como al de Hacienda, son los que quiere visibilizar en la próxima movilización. “Estamos poniendo en evidencia nuestra situación y hasta nos da vergüenza tener que comentarla.  Pero no nos queda más remedio que recordar que fue el año 2010 cuando comenzaron los recortes por la crisis con el Gobierno Zapatero cuando se produjo el mayor tijeretazo en las retribuciones  en todo el personal sanitario, pero sobre todo en el grupo en los médicos. Al resto se les bajó el 0,5 por ciento de su salario, a nosotros el 9,5 por ciento. A esto hay que sumar los recortes que se dieron el Servicio Nacional de Salud (SNS)”, explica el presidente de CESM.

Tomás Toranzo reconoce que la Administración en los últimos encuentros que han mantenido les ha dado la razón “porque son conscientes de que los médicos han sido el colectivo que más ha colaborado para mantener la eficiencia en el sistema de salud y también los más perjudicados por los recortes. Por eso consideramos que es de recibo que el  Ejecutivo tiene la obligación de restituirnos todos los emonumentos que nos suspendió”, añade, al tiempo que explica “que algunos sindicatos de clase ya les están dando la razón en sus exigencias porque en el caso de los facultativos, las subidas no pueden ser lineales; la discriminación laboral es tan brutal que estamos en una situación no ya del 2010, sino que nos hallamos como en 2008”, explica visiblemente enfadado.

“La beligerancia que sea necesaria”

Para el doctor Toranzo recuperar las condiciones laborales que tenían en 2008 es una cuestión de dignidad y para ello utilizarán “la beligerancia que sea necesaria”. Además, piensa que un sistema sanitario no se mantiene sin que los principales actores estén debidamente reconocidos y considerados. “La situación en la que estamos es un insulto a la profesión; un Gobierno no puede contentarse con subirnos el 1.2% hasta 2020 porque cuando lleguemos al 5 por ciento aún seguiremos cobrando menos que cuando se iniciaron los recortes. Y esto no es normal”, apostilla el presidente de CESM.

En relación al próximo Consejo Interterritorial, que la ministra había anunciado para enero, Toranzo  indica que probablemente no podrá ser antes de abril. “No le dará tiempo a convocarlo si tal y como ha subrayado quiere hablar antes con las profesiones sanitarios, con el Foro de las profesiones; tiene pendiente el trabajo previo sobre lo que tratar en el Consejo por lo que se retrasará. Y es que el Ministerio si hace algo es por la fuerza de la gravedad. El ámbito de negociación tampoco se reúne; está todo a la espera de los presupuestos. Tenemos una Administración central del Estado que cuando no hace aguas está a la deriva”, apunta.

“Los partidos deben de mojarse”

Para el presidente de CESM, después de escenificar el próximo 21-M ante las Cortes su preocupación y malestar por la situación en la que se halla el SNS, los partidos políticos también tendrán que tomar cartas en el asunto. “Porque si el Gobierno no hace nada, nuestros representantes que son ellos sí deberán de exigir al Ejecutivo decisiones para solucionar los problemas acuciantes que vive la sanidad española. Por otro lado, no solo es responsabilidad del Gobierno central, también del resto de las Administraciones sanitarias del Estado que tienen responsabilidades en las Comunidades. Por ejemplo, en el tema de la Carrera Profesional tendría que existir cierta homogeneidad; no puede ser que las diferencias retributivas sean tan exageradas dependiendo de un territorio u otro”, explica Toranzo, mientras se refiere a que estamos en un Servicio de Salud donde nadie toma decisiones, “ni el Gobierno ni los partidos que están muchas veces en el discurso”.

De la resignación a la indignación

En opinión del presidente de CESM, lo peor de todo es que hay colectivos de médicos que han entrado después de la crisis y lo han hecho con resignación, “con contratos de 15 días, de una semana. Y los aceptan a cualquier precio porque comen todos los días. Pero cuando salen a otros países y ven como está la profesión  allí, muchos toman la difícil situación de irse para encontrar la estabilidad y expectativas de futuro que aquí no tienen. Todo esto -continúa explicando- mina la profesión y condena al sistema al fracaso”.

Porque para Toranzo, el principal problema de la Sanidad española no es la financiación, que también; el problema número uno  es la desmotivación continua y progresiva de los profesionales que puede conducir al colapso. “Los médicos entran al sistema resignados, pero cuando empiezan a instalarse un poco entran en la indignación pasando a estar reactivos y los cimientos del SNS se ponen en entredicho. No puede funcionar con profesionales trabajando en las circunstancias actuales. Cada uno tiene unas responsabilidades y la equidad y justicia implica que se cobre en función de la  formación, conocimiento y responsabilidad. Y los que toman las responsabilidades para los pacientes somos los médicos”, recalca.

Sin coordinación ni liderazgo

En relación a la macro OPE nacional, que algunas CC.AA. han puesto en marcha,  el presidente de CESM se muestra también muy críticos, ya que el Ministerio ni siquiera es capaz de que se cumpla la ley. “Es desalentador su falta de liderazgo y autoridad; no exige ni las  funciones que le son propias. Hay una OPE que tiene que hacerse de forma coordinada pero están en el debate partidista y no se avanza nada”, censura.

Por último, Toranzo incide en que la recuperación salarial de los médicos se debe realizar con criterios de justicia “por lo que a quien más se recortó hay que aumentarle la nómina en función a lo que perdió con los tijeretazos de los que fuimos objeto. No se puede hacer tabla rasa. No tendremos complejos que si nos suben más que a los otros colectivos porque no son privilegios, ni muchos menos, son derechos. Y los vamos a defender; es nuestra obligación”, sentencia.

Fuente: El Médico Interactivo