La realidad de los hospitales comarcales en Andalucía. A propósito de un caso.
Casi un centenar de sanitarios se concentran en el Hospital de Riotinto por «el abandono» de los hospitales comarcales. dejados de manos de la Junta de Andalucía. Escrito de la a Asociación de Facultativos del Hospital de Riotinto (AFHoR).
LA REALIDAD DE LOS HOSPITALES COMARCALES DE ANDALUCÍA.
A PROPÓSITO DE UN CASO.
– Actualmente existe una gran demanda de facultativos cuyo origen se encuentra principalmente en grandes promociones de médicos que comienzan a jubilarse ahora y que no ha sido prevista por nuestra administración. Esta demanda va en progresivo aumento, agravada por los recortes sanitarios y la precariedad laboral deliberada e institucionalizada en nuestra comunidad autónoma en los últimos años.
– Dicha demanda ha creado un flujo de facultativos de hospitales comarcales a los grandes centros de las capitales de provincia, potenciado por el hecho de que en los últimos años los concursos de traslado han sido muy escasos (3 en los últimos 15 años) y poco transparentes. Hemos de recordar que aún no se ha completado la resolución del último concurso oposición celebrado en febrero de 2016.
– Los hospitales comarcales son fundamentales para asegurar la equidad y accesibilidad a los servicios sanitarios en Andalucía dada la dispersión geográfica de las poblaciones de su territorio. Paradójicamente, se están abandonando en cuanto a inversiones y contratación, destinándose el grueso de éstas a los grandes centros hospitalarios.
– Los medios materiales se encuentran en su mayoría en un estado grave de obsolescencia que dificulta la actividad asistencial. Nuestro centro de trabajo (Hospital de Minas de Riotinto) no dispone actualmente de dispositivos portátiles de rayos X (fuera de servicio desde hace un mes), obligando al traslado y manipulación de pacientes críticos que precisan radiografías, lo que constituye un riesgo evitable para sus vidas.
– Respecto a medios humanos, no existe actualmente ninguna política encaminada a incentivar la contratación de profesionales en dichos centros, ubicados en gran parte en áreas lejanas y con accesos viarios de alta peligrosidad, lo que en tiempos de elevada oferta laboral los hace poco atractivos.
– Aún a pesar de todas estas dificultades, la contratación de nuevo personal sigue siendo precaria y no queda garantizada a largo plazo aún en un momento de gran demanda de profesionales, como es el caso del responsable de la Unidad de Marcapasos del Hospital de Riotinto, cesado en su función tras 12 años de ejercicio, comprometiendo seriamente la disponibilidad de facultativos que implantan estos dispositivos, muy importantes para nuestra población.
– La precariedad abarca el impago de complementos, contratación de personal no cualificado (sin formación MIR en algunos casos) y la falsa promesa de una estabilidad en forma de contrato interino que nunca llega. Este tipo de contratos se ofertan por bolsa de forma oscura y arbitraria, sin tener en cuenta aspectos profesionales que pueden repercutir en la calidad asistencial de este tipo de hospitales.
– La consecuencia final de todo lo expuesto es una merma considerable en la atención sanitaria, expresada en hechos como el enorme aumento de la listas de espera para pruebas diagnósticas, intervenciones quirúrgicas y derivación de pacientes a centros privados y muy alejados de su población. Todo ello retroalimentado por la alarmante falta de sensibilidad de nuestra administración ante una situación tan grave.
Asociación de Facultativos del Hospital de Riotinto (AFHoR).
Fuente: AFHoR