La Bolsa Única de Empleo sigue sin actualizar en la mayoría de las categorías y especialidades.

Los listados de Bolsa no se actualizan desde 2021, lo que ha causado un enorme perjuicio tanto a los profesionales como a los centros, al bloquear o dificultar gravemente la contratación temporal.

A pesar de que el SAS se había comprometido a tener actualizada la Bolsa en estas fechas, los listados de la mayoría de las categorías, y de las especialidades en el caso de los facultativos, siguen sin publicar.

A ello se suman las dificultades provocadas por el cambio del antiguo aplicativo de Bolsa a la VEC. Aunque los ciudadanos tenemos derecho a no aportar de nuevo documentos que ya obran en poder de la Administración, la migración de la Bolsa a la VEC ha obligado a los profesionales que ya estaban inscritos en Bolsa a volver a aportar todos sus méritos.

La información del SAS ha sido muy deficiente en este sentido, lo que ha provocado que muchos compañeros, que ya habían presentado y validado sus méritos en el programa antiguo, no volvieran a hacerlo, lo que les causará un notable perjuicio al reducir drásticamente su puntuación en Bolsa.

A ello se suma la confusión provocada por el hecho de que la gestión de disponibilidades por centros se sigue haciendo a través del aplicativo antiguo.

Por otra parte, la valoración de los méritos sigue siendo diferente en cada comisión de valoración, lo que desconcierta a los candidatos y dificulta que los sindicatos podamos informar adecuadamente a nuestros afiliados. El SAS, por su parte, sigue sin hacer públicos unos criterios claros y homogéneos de valoración para todas las categorías.

De hecho, las incidencias en las valoraciones de los méritos son tan numerosas que están provocando una avalancha de alegaciones. Mucho nos tememos que el SAS las emplee como excusa para retrasar aún más la publicación de los listados definitivos.

En resumen, la gestión de la Bolsa de empleo es un desastre:

– Retrasos generalizados e injustificables en la publicación de los listados.

– Migración a la VEC rodeada de caos, desinformación e incumplimiento de la obligación legal de recuperar la información ya aportada por los candidatos.

– Validación de los méritos injustificadamente estricta, variable de una comisión de valoración a otra y ausencia de unos criterios claros fijados por el SAS.

– Multitud de alegaciones que, como siempre, serán respondidas con retraso o directamente ignoradas.

Por lo que vemos, la caótica gestión que impera en el SAS afecta también a la Bolsa. Una vez más, los trabajadores y, sobre todo, los ciudadanos serán los grandes perjudicados.

Comité Ejecutivo del SMA