La mesa sectorial del 21 de mayo escenifica el fracaso de la estrategia política de la actual Consejería de Salud

El SAS ha incumplido lo firmado tanto con nosotros (no autoriza las continuidades asistenciales ni respeta el límite de 35 pacientes por agenda), como con los otros sindicatos. Ahora son ellos los que se levantan de la mesa. A la consejera ya no le queda nadie con quien hablar.

Categorias: Actualidad Andalucía
Colectivos:

El pasado 21 de mayo de 2024, los cuatro sindicatos firmantes del Pacto para la mejora de la Atención Primaria se levantaron de la mesa sectorial decepcionados por la escasez de los contratos ofertados por el SAS.

Recordemos que en mayo de 2023 el SAS y los sindicatos de la Mesa Sectorial de Sanidad, con la única excepción del Sindicato Médico Andaluz (SMA), firmaron un Pacto para la mejora de la Atención Primaria. A pocos meses de unas elecciones, la Consejería de Salud lograba escenificar un gran acuerdo sindical que reforzaba su imagen y, supuestamente, debilitaba la posición negociadora del SMA.

Al amparo de dicho Pacto, el SAS y los sindicatos firmantes pusieron en marcha unas “mesas de seguimiento” en las que no podría sentarse el SMA. Era la forma de castigarnos por mantenernos firmes en nuestras demandas.

El Pacto para la mejora de la Atención Primaria no contenía más mejoras para los médicos de AP que aquellas que el SAS ya había firmado con el SMA: La implantación de la continuidad asistencial y la limitación de las agendas. El SAS se negó a pactar la equiparación del FRP del médico de AP al del FEA. Sin embargo, se comprometió a contratar cientos de profesionales de otras categorías. El SMA no podía dar su aprobación a un Plan desequilibrado, vago y que ignoraba el principal problema de la Atención Primaria: la fuga de médicos.

Meses después de estos acontecimientos, la Medicina de Atención Primaria andaluza vive la peor crisis de su historia. El SAS ha incumplido lo firmado tanto con nosotros (no autoriza las continuidades asistenciales ni respeta el límite de 35 pacientes por agenda), como con los otros sindicatos. Ahora son ellos los que se levantan de la mesa. A la consejera ya no le queda nadie con quien hablar.

Sin embargo, aún sumida en la soledad, al frente de un proyecto fracasado, la consejera sigue atacando a los médicos. Acaso solo por inercia. En las últimas semanas se ha embarcado en una campaña de desprestigio consistente en ofrecer a la población datos tergiversados sobre nuestros sueldos. Como si la gente no conociera médicos y no supiera cuánto cobramos y cómo vivimos. Todo el mundo lo sabe, consejera.

La consejera firmó un Pacto por la Atención Primaria cargado de prejuicios, absurdo desde el punto de vista de la gestión y que (quizás ya entonces lo sabía) no puede cumplir. Ha malgastado un presupuesto ingente en un proyecto fracasado a cambio de una paz social que ahora desaparece por el mismo sumidero que sus millones. Se ha quedado sola en su ataque a los médicos y en la defensa de su proyecto, cuyo rasgo más destacado es la lista de espera más grande de la historia de Andalucía y el mayor desencuentro con los trabajadores que ha conocido la Mesa Sectorial.

A estas alturas no cabe duda de que nadie fuera ni dentro del Gobierno andaluz cree que sea la persona adecuada para seguir al frente de la Consejería de Salud. Por favor, no prolonguemos más esta agonía.

 

Comité Ejecutivo del SMA