El acceso extraordinario al Título de Medicina de Urgencias y Emergencias se ve lastrado por los graves incumplimientos e incidencias atribuibles al SAS
A solo tres días de finalización del plazo establecido por el Ministerio, numerosos profesionales carecen del certificado de la DGP imprescindible para solicitar el título.
El pasado 3 de julio, se publicaba en el BOJA el Real Decreto (RD) que creaba el Título de especialista en Medicina de Urgencias y Emergencias. En él se prevé el acceso extraordinario al título para los profesionales que actualmente desarrollan su actividad en este campo.
Los profesionales que deseen solicitar este acceso extraordinario necesitan un certificado de su actividad asistencial emitido por la Dirección General de Personal (DGP) del SAS. Las solicitudes deben hacerse al Ministerio de Sanidad de modo escalonado en periodos sucesivos de 15 días. El primero de ellos comenzó el pasado 3 de octubre y finaliza el próximo día 18.
Pues bien, a solo tres días de finalización del plazo establecido por el Ministerio, numerosos profesionales carecen del certificado de la DGP imprescindible para solicitar el título. De hecho, cuando el plazo comenzó el 3 de octubre, ni uno solo de los potenciales solicitantes había recibido el certificado.
Por desgracia, la paciencia y el sentido de la responsabilidad de los que ha hecho gala el SMA en este asunto han sido defraudados por un SAS inoperante, cuya incompetencia en el desarrollo de este procedimiento podría provocar su judicialización y afectar al futuro de cientos de médicos/as y al funcionamiento del sistema sanitario.
Aunque el RD se publicó a principios de julio, el SAS conocía desde hacía meses las intenciones del Ministerio. A pesar de ello, las primeras instrucciones para solicitar el certificado se publicaron más de un mes después, el 12 de agosto, y hubieron de ser ampliadas el 2 de septiembre, dos meses después de la publicación del RD en el BOJA.
Esta tardanza injustificable del SAS pone de manifiesto las graves disfunciones del sistema, lastrado desde hace décadas por la rigidez burocrática y los prejuicios ideológicos. En términos más concretos, cabe atribuir este retraso a la indecisión inicial de la DGP, que tardó demasiado en fijar las directrices de su actuación, a la confusión en materia de codificación de los centros y unidades de urgencias, al caos organizativo en las urgencias extrahospitalarias y a una descoordinación alarmante entre los diferentes niveles administrativos.
Al hecho gravísimo de que, a solo tres días de finalizar el plazo para solicitar el título, muchos profesionales aún no hayan recibido el certificado de la DGP, se suman otras muchas incidencias. Así, por ejemplo, las Resoluciones por medio de las cuales el SAS responde a las solicitudes de certificado no ofrecen la posibilidad de recurso, como ordena la Ley de Procedimiento Administrativo. Tampoco especifican con el suficiente detalle las jornadas, periodos y centros cuya actividad certifican, lo que imposibilita que los profesionales verifiquen la veracidad de su contenido y puedan recurrirlos. Incluso se ha denegado en algún caso la certificación por no alcanzar el mínimo de horas establecido por el Ministerio para acceder al título, a pesar de que el profesional podría completar esas horas con otras realizadas en centros no SAS.
El SMA ha comunicado todas estas incidencias por registro al SAS, al que exigimos públicamente su subsanación inmediata. De lo contrario, emprenderemos las acciones judiciales que sean necesarias para garantizar los derechos de nuestros afiliados y exigir las responsabilidades que correspondan por las graves irregularidades detectadas en este procedimiento.
Comité Ejecutivo del SMA