El Sindicato Médico Andaluz ha realizado un estudio de los protocolos y normativa que en primer lugar, recoge fragmentos de los procedimientos que establecen los criterios diagnósticos y las medidas de prevención en los sucesivos protocolos del Ministerio de Sanidad y en segundo lugar, analiza las causas de esos cambios y sus consecuencias sobre la salud de los trabajadores.

El análisis de los procedimientos recogidos muestra que los protocolos iniciales sufren con el tiempo cambios de gran trascendencia para la seguridad de los profesionales, ambos provocados por la insuficiencia de material para realizar pruebas diagnósticas y para la protección de los profesionales

A la luz de lo establecido en estos procedimientos y de su aplicación práctica, cabe concluir:

La insuficiencia de material de protección ha sido y sigue siendo sistemáticamente insuficiente. Los profesionales se han visto obligados a asistir a los pacientes con equipos inadecuados prácticamente desde el comienzo de esta crisis sanitaria. La falta de gafas antisalpicaduras, de protector facial y de gafas ha sido sistemática, así como la ausencia de mascarillas FFP2 y FFP3. Esta falta de material ha afectado tanto a personal de urgencias destinado a atender a pacientes sospechosos por presentar síntomas respiratorios, como a profesionales de UCI y de unidades de aislamiento de pacientes infectados, entre otros.

La propia redacción de los procedimientos reconoce que la protección de los profesionales queda supeditada a la disponibilidad de medios, en la medida en que en varias ocasiones establece su uso “si hay disponibilidad”. Cabe plantear si las personas responsables de proveer adecuadamente a los centros de material de protección para los profesionales actuaron correctamente y si la existencia de un mando único ha podido en algunos casos ser contraproducente.

Podemos concluir, por tanto, que los profesionales se están viendo obligados de manera sistemática a trabajar sin disponer de los equipos de protección adecuados, viéndose expuestos de ese modo a ser contagiados y que ese riesgo puede ser atribuido, al menos en parte, a la falta de previsión en la labor de aprovisionamiento de medidas de protección personal. 

Con todo esto, la situación es complicada y la toma de decisiones, difícil para cualquier profesional. Por ello desde el SMA queremos haceros llegar algunas recomendaciones por si os pueden ser de utilidad.

Todos los profesionales que deban atender aenfermos infectados por el SARS-CoV-19, o a enfermos con sospecha clínica o epidemiológica de que pudieran estarlo, y no cuenten con el equipo de protección adecuado, así como los profesionales que hayan pasado por esta situación, deben poner el hecho en conocimiento de la Dirección de su centro, distrito, hospital o AGS, pidiendo que se adopten las medidas necesarias.

Además, deben presentar a su cargo intermedio el Documento de Comunicación de Riesgo/Propuesta de Mejora, denunciando el riesgo al que están expuestos.

Antes de exponerse al riesgo de ser contagiado por atender a un caso confirmado o posible de infección porSARS-CoV-19, el médico siempre deberá solicitar al responsable de su servicio, preferentemente por escrito, el material de protección individual necesario.

En cuanto a qué se debe hacer si nos piden que atendamos a un paciente sin contar conmedidas óptimas de protección, el Sindicato Médico Andaluz ha solicitado sendos informes a la Comisión Andaluza de Deontología Médica y a nuestra Asesoría Jurídica, que os haremos llegar tan pronto estén a nuestra disposición.

Si necesitáis más información o queréis que se os faciliten los documentos tipo, podéis poneros en contacto con nuestros delegados en cada centro.

Comité Ejecutivo SMA

También os informamos que el Sindicato Médico Andaluz ha presentado un escrito de denuncia ante la Inspección de Trabajo en la que se alerta de la escasez de dotación de Equipos de Protección Individual (EPI) adecuados al riesgo a los que los facultativos y demás profesionales sanitarios están expuestos al contagio de COVID-19 en los centros asistenciales del SAS.

Por ello, entre otros aspectos, se exige la dotación de EPIs suficientes en los centros de trabajo; que se extienda la realización de tests de detección a todos los profesionales sanitarios con síntomas o que hayan estado en contacto con personas con positivos; la elaboración de un censo de profesionales que hayan dado positivo o que hayan pasado cuarentena para valorar el riesgo de exposición al que nos enfrentamos los profesionales.

Descarga aquí el escrito de denuncia