El mismo día en que publicamos los resultados de una encuesta que pone de manifiesto la decepción de los facultativos por la falta de mejoras retributivas y laborales, los representantes de la Consejería de Salud y Familias han anunciado en la mesa sectorial un paquete de medidas concretas que, por primera vez en muchos años de maltrato a nuestro colectivo, representan una buena noticia y comienzan a reparar la situación lamentable y profundamente injusta a la que años de desdén por parte del Gobierno andaluz nos había conducido.

En la mesa del 10 de julio, los responsables de la Consejería de Salud y Familias han anunciado el fin de la discriminación de la exclusiva. Finalmente, después de años de injusticia, todos los facultativos percibirán íntegro, a partir del mes de septiembre, el complemento específico. El mismo trabajo, por fin, merecerá la misma retribución.

Asimismo, el SAS ha anunciado que a partir del 1 de julio se aplicará el segundo tramo de la subida de la hora de guardia. La cuantía será, como en el primer tramo, de 2€ por hora de guardia. También ha anunciado la Administración que a partir del mes de agosto se regularizará la retribución del personal interino, que arrastraba desde hace años un retraso de un mes en la percepción de sus nóminas.

Como medidas puntuales, el SAS ha anunciado una paga extra por valor de tres veces el 20% del sueldo base, incluyendo el prorrateo de las pagas extra, para todos los trabajadores, que en el caso de los facultativos supondría cobrar algo más de 790 € brutos. También se concederán 4 días de vacaciones adicionales a todos los trabajadores. Estas medidas se aplicarían de forma proporcional a quien estuviesen contratos que no abarcasen el periodo total de la pandemia, remitiendo a la mesa sectorial la negociación de estos detalles. Esta medida será de aplicación también al personal de las Agencias Públicas.

Una vez expuestos los datos, nos gustaría hacer dos apreciaciones.

En primer lugar, estas noticias nos dejan un sabor agridulce. Por una parte, tenemos que celebrar que, por primera vez en muchos años, avancemos hacia el fin del maltrato al colectivo de los facultativos. En este sentido, tenemos que valorar muy positivamente el esfuerzo presupuestario y la valentía política que ha demostrado este Gobierno. Sin embargo, tenemos que lamentar que una parte importante de nuestras reivindicaciones queden pendientes. No podemos renunciar a la mejora de la Atención Primaria, lo que incluye la aplicación de la continuidad asistencial en este ámbito. No podemos olvidar que una parte importante de nuestro colectivo, el cuerpo A4, no cobra la carrera profesional, y que el procedimiento para acceder a esta es más complejo en Andalucía que en el resto de las comunidades autónomas. Tampoco podemos ignorar que la equiparación salarial debe ser aplicada también a las percepciones fijas, lo que requiere, como primer paso, que el CRP pase cuanto antes a masa salarial fija. El SMA no renuncia al logro de estas mejoras a lo largo de lo que queda de legislatura.

En segundo lugar, nos vemos en la obligación de resaltar que todas las OOSS, a excepción de la nuestra, hayan lamentado el fin de la discriminación de la exclusiva y el hecho de que, en su opinión, estas medidas beneficien en especial a los médicos. Con respecto al fin de la exclusiva, entendemos que la importancia de esta medida no depende del número de compañeros a los que afecta. De hecho, solo una minoría de facultativos se verá beneficiada por ella (2.400 de un total de 17.000 facultativos). La importancia de acabar con este agravio tiene que ver con la terrible injusticia, justificable únicamente sobre la base de prejuicios ideológicos, a la que estaban sometidos una parte de nuestros compañeros. Por nuestra parte, solo podemos celebrar vivamente esta equiparación salarial de todos los facultativos andaluces, demasiado tiempo demorada.

Comité Ejecutivo del SMA