Atención Primaria reclama más horas para formación continuada. Y 10 minutos por paciente!!
El 67% de médicos dedica menos de 25 horas al año en su jornada. Las CCAA deben garantizar 40 horas y las sociedades piden más. Los médicos de AP se conformarían de momento, con 10 minutos por paciente y las 25 horas al año.
El 67 por ciento de los médicos del primer nivel dedica menos de 25 horas al año a su formación dentro de su jornada laboral, según la Encuesta sobre la situación del médico de primaria en España de la Organización Médica Colegial (OMC), en la que han participado 4.550 facultativos y cuyos resultados se presentaron la semana pasada. Se trata de una cifra que no cumple el mínimo de 40 horas anuales que exigen las sociedades científicas a la Administración y, según las organizaciones, no es una buena base para plantear la recertificación.
Las sociedades recuerdan que las comunidades ya reconocen dentro de la jornada laboral del médico unas 40 horas para actividades formativas. «Sabemos que el papel lo aguanta todo», lamenta Antonio Fernández-Pro, presidente de SEMG, y añade: «En mi consulta, la mayor parte de los días no puedo sacar ni media hora para acudir siquiera a las sesiones clínicas de mi centro».
El mismo sondeo muestra la que, según las sociedades, es la causa principal de este problema: la presión asistencial y la falta de sustitutos. El 52,8 por ciento de los médicos de Familia atienden de media a unos 32 pacientes al día; el 33,4 por ciento de los pediatras, a 28 pacientes, cuando la media óptima serían unas 20 consultas diarias. Además, el 66 por ciento de los encuestados afirman que al menos un día a la semana hay alguna ausencia en la plantilla sin sustituir.
«Esas 40 horas que supuestamente se facilitan son voluntarias, pero muchos no podemos aprovecharlas porque no hay nadie que cubra ese tiempo y en su lugar tienen que responsabilizarse los compañeros«, explica Josep Basora, presidente de Semfyc.
Tiempo libre
Esto no significa que el profesional de primaria no se actualice, sino que lo hace fuera de su jornada laboral: según el sondeo de la OMC, un 40,4 por ciento dedica entre 150 y 300 horas al año. «Esas horas implican un coste personal de tiempo, que no se dedica al ocio y a la familia, y un coste económico«, afirma José Polo, vicepresidente 1º de Semergen, y añade que este tiempo «sería un buen estándar de partida para aumentar las horas de formación durante la jornada laboral».
Begoña Domínguez, presidenta de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (Aepap), recuerda que el estándar ideal «sería que un 25 por ciento de la jornada se dedicara a formación e investigación», unas 400 horas al año.
Fernández-Pro vincula el tiempo óptimo con el proceso de la reacreditación profesional: «Si la reacreditación en la que está trabajando el Ministerio de Sanidad va ser cada seis años, podríamos exigir al profesional el equivalente a 600 horas lectivas, 100 al año». Además, «es necesario que la Administración apueste más por la formación en horario de trabajo si pretende que los profesionales se tomen en serio este proceso», una reivindicación de las otras sociedades.
Venancio Martínez, presidente de Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (Sepeap), dice que está bien que haya un mínimo de horas, «pero creo que no todos los profesionales debemos tener las mismas reservadas para actividades no asistenciales. Deberían ser un incentivo dentro de un nuevo modelo de carrera profesional, en un sistema que realmente tuviera en el centro la formación, la docencia y la investigación, que es la forma de mantener y aumentar la calidad de la asistencia».
Investigación
El sondeo también aborda la implicación de los médicos en actividades de investigación y docencia. Los representantes de las sociedades de Familia dicen estar sorprendidos por el 29 por ciento de encuestados que afirma investigar. Aunque la cifra «es insuficiente, nuestros datos internos señalaban que lo hacían sólo un 18 por ciento de los médicos», dice Basora. Tanto Fernández-Pro como Martínez dudan realmente de si dichos facultativos se refieren a actividades que cumplan estándares de calidad.
En cuanto a la docencia, la mayoría de los médicos afirman no estar implicados ni en la de grado ni en la de posgrado, sobre todo en el entorno rural (un 69,7 por ciento, frente a un 48,9 por ciento en zonas urbanas).
El vicepresidente de Semergen indica que, aunque hace años el programa MIR de Familia obliga a hacer algún tipo de rotación en el entorno rural, «es muy complicado de organizarlas, y al final el residente suele inclinarse por el centro que esté cerca de su hospital de referencia. Es un problema, porque los recursos materiales y los pacientes no son los mismos».
Domínguez recuerda que, según datos de la Aepap, sólo un 46 por ciento de los pediatras de primaria se implican en la formación MIR de Pediatría, «porque hasta 2006 no era obligatorio rotar por los centros de salud, y aún así suele limitarse a un periodo de entre 1 y 3 meses».
Fuente: Diario Médico