España, en el puesto 19 de 37 sistemas sanitarios europeos analizados. Holanda el mejor.
Los resultados del informe dan una conclusión clara: «Eliminar a los políticos de la toma de decisiones de los sistemas de salud». Los que mejor funcionan están gestionados por profesionales del sector sanitario.
Un informe del Health Consumer Powerhouse declara a Holanda como el país con el mejor sistema sanitario. El documento clasifica a 37 países en función del cuidado de la salud que proporciona a sus ciudadanos.
La puntuación máxima que da el Health Consumer Powerhouse se obtenía valorando diversos factores como la accesibilidad de los pacientes a los tratamientos, el tiempo de espera para recibirlo, los resultados, la gama de los servicios que se ofrecen, la prevención de las enfermedades, divulgación de información preventiva, y los derechos de los pacientes sin olvidar la accesibilidad a los productos farmacéuticos.
Con este baremo y una puntuación máxima de 1000, los Países Bajos alcanzaron los 898 puntos. Suiza queda en la segunda posición, seguida de Noruega, Finlandia y Dinamarca. El Reino Unido, sin contar Escocia, estaría en la posición 14 mientras que España ocupa el lugar 19 y tres puestos más abajo Italia.
Escocia, que tiene un servicio de salud independiente del Reino Unido -una de las pocas transferencias que obtuvieron de los británicos en sus aspiraciones independentistas y teniendo un mayor gasto per cápita en sanidad- está en el puesto inmediatamente anterior a España.
Los Países Bajos siempre han liderado la lista de esta encuesta en los últimos tres años, un informe que se publica desde el 2005. En la clasificación de este año, Holanda había mejorado sensiblemente uno de los puntos débiles en estudios anteriores, la accesibilidad. Lo ha hecho creando 160 nuevos centros de atención primaria que tienen cirugías abiertas 24 horas al día 7 días a la semana.
En Holanda los políticos y los burócratas están alejados de las decisiones de salud, que las toman autoridades sanitarias, médicos y representantes del sector.
Los autores elogian la cantidad muy respetable de dinero invertido en el sistema sanitario suizo, junto con una muy buena accesibilidad a ese sistema. Noruega se beneficia de un sistema per cápita muy alto que invierte en el sistema de los servicios de salud, que se traduce en una mejora importantísima de los servicios. Finlandia ha avanzado notablemente y parece haber corregido sus problemas tradicionales de las listas de espera.
Los resultados muestran algunos fallos en los sistemas de atención de la salud en el modelo llamado Beveridge, que es el que funciona en el Reino Unido donde la financiación y la prestación de la atención de la salud se manejan dentro de una organización.
El otro tipo de sistema, el Bismarck se basa en las aseguradoras que están organizadas de modo independiente en los profesionales de la salud. Este es el caso de los Países Bajo y Alemania, que aparece en la novena posición.
Los resultados del informe dan una conclusión clara: «Eliminar a los políticos de la toma de decisiones de los sistemas de salud». Los que mejor funcionan están gestionados por profesionales del sector sanitario.
«Los sistemas Beveridge parecen estar en funcionamiento con buenos resultados sólo en los países pequeños de población, como Islandia, Dinamarca y Noruega», asegura el informe. Y añade: «Los grandes sistemas Beveridge parecen tener dificultades en alcanzar realmente excelentes niveles de valor para el cliente».
Los autores dijeron que podría haber, por lo menos, dos explicaciones para el bajo rendimiento de los países más grandes de Beveridge. La primera, que sugirió, podría ser que las organizaciones públicas no ofrecen la remuneración y otros incentivos necesarios para contratar el tipo de gestores «de clase mundial» necesarios para manejar una organización tan grande. La otra podría ser la interferencia política en el camino de las decisiones que debe centrarse en el paciente.
Fuente: Cadena Seer