La inauguración total o parcial de once centros de salud y hospitales en solo mes y medio puede dar una imagen distorsionada de la capacidad de inversión y gestión de la sanidad andaluza. La presidenta Susana Díaz puede apuntarse un récord en un maratón de inauguraciones de sedes sanitarias antes de que la más que probable convocatoria de las elecciones generales el 26J, impida realizar este tipo de actos. Muchas inauguraciones en poco tiempo, aunque sea a costa de que le recuerden que la mayoría de esas obras tendrían que estar funcionando hace años.

El miércoles, la presidenta hizo un dos por uno. Inauguraba las urgencias del Centro Hospitalario de Alta Resolución (Chare) de Alcalá la Real, cinco años después de la apertura de esta infraestructura sanitaria. Lo hizo después de visitar el hospital de Loja, en Granada, para un cometido idéntico: inaugurar instalaciones de un hospital que funciona desde hace un lustro.

Díaz, daba ayer por inaugurada en Alcalá las áreas de urgencias y hospitalización, con 20 habitaciones de uso individual, que entraron en funcionamiento el pasado mes de marzo y que completa la cartera de servicios de un centro que abrió sus puertas en 2011. El compromiso de la Junta era abrir los últimos servicios en septiembre de ese año. ¿?

Como en Alcalá la Real, la apertura del Hospital de Loja tuvo un largo prólogo. Colocada la primera piedra en 2006, en 2010 se ofertaron las plazas a sus 139 profesionales, que se han llevado años esperando incorporarse a sus puestos de trabajo tras aprobar las oposiciones.

Otro de los hospitales de Alta Resolución abierto recientemente es el de Écija. Su construcción se inició en marzo de 2011 y desde 2014 estaba terminado a falta de equipamiento. También en Sevilla ha abierto el Chare de Lebrija. El proyecto se presentó en 2005 y se abrió en octubre de 2015 sólo con técnicos de Radiología y Fisioterapia, sin médicos ni personal de enfermería.

La mayoría de las inauguraciones que en 45 días acumula la presidenta de la Junta son centros de salud. En todos los casos obras con años de historia de parones, readaptaciones y retrasos.

El de Puente Genil fue uno de los centros paralizados en 2010 por el frenazo a la obra pública que durante la crisis aprobó la Junta de Andalucía, aunque sólo se trataba de una remodelación.

En Sevilla, se demoró hasta ahora la apertura del nuevo centro de salud de Torreblanca, cuyas obras finalizaron en 2014 y a pesar de que el antiguo centro era alquilado y sus instalaciones estaban obsoletas.

También en 2014 estaba terminado el centro de salud de San Roque en Cádiz, cuyas obras estaban cofinanciadas por la Diputación, el Estado y la Junta y ejecutadas sobre terrenos cedidos por el Ayuntamiento. Las complicaciones llegan cuando hay que dotar a los centros nuevos de tecnología y personal.

Eso ha ocurrido con el centro de salud onubense de Escacena del Campo, terminado en 2011 y que ha sido marco para varias fotografías preelectorales con la promesa de su inauguración que en este caso corrió a cargo del consejero de Salud, Aquilino Alonso el pasado 13 de marzo.

A la lista se suman los de Íllora, Alameda de Málaga y Vera en Almería, cuya apertura se prometió para 2011.

Fuente: ABC Andalucía