Los resultados electorales de este domingo han confirmado la victoria del PP en número de votos y escaños obtenidos, con una mejora popular con respecto a los comicios del pasado diciembre (lograría 137 escaños). El PSOE empeora resultados (85 escaños), mientras que Unidos-Podemos se queda con unos resultados muy similares (71 escaños), y Ciudadanos como cuarta fuerza y principal daminificado (tendría 32 escaños). 

Con el cien por cien de votos escrutados, sólo un hipotético y lejano pacto PP-PSOE permitiría una mayoría absoluta. PSOE y Unidos Podemos tendrían que recurrir al apoyo de varios partidos nacionalistas para superar los 176 escaños que dan esta mayoría absoluta, mientras que la suma de PP y Ciudadanos tampoco daría para formar Gobierno, aunque no se ha quedado lejos. La suma de centro-derecha queda más cerca de la mayoría absoluta que la de centro-izquierda.

Así, la Sanidad queda a la espera de pactos, como quedó hace seis meses, y ante un panorama de compleja gobernabilidad. Tres de las opciones más comentadas tras la jornada electoral (tratando de huir de terceras elecciones) son una hipotética abstención socialista para que gobierne el PP con apoyo de Ciudadanos, un pacto de PSOE y Unidos Podemos con los partidos nacionalistas catalanes y una dupla PP-Ciudadanos con la suma de Coalición Canaria y PNV (opción que quedaría al borde la mayoría absoluta al reunir 175 escaños).

Universalidad, copagos, colaboración público-privada,prescripción enfermera y modelo de I+D+i biomédica son quizá los frentes que más enfrentes al PP con los programas sanitarios de los demás partidos. En cuestiones como listas de espera, salud pública, mejoras en atención primaria, equidad, dependencia y estrategias sanitarias las diferencias están más en la letra pequeña que en las promesas generales, bastante compartidas.

PP y Ciudadanos no muestran grandes divergencias sanitarias, aunque el partido de Albert Rivera ha flexibilizado su postura en torno a los sin papeles, acercándose a la universalidad, ha dejado la puerta abierta a una revisión a la baja de los copagos y ha plantado una derogación del decreto de receta enfermera que aprobó el Gobierno popular.

Con los resultados ya sobre la mesa, sólo cabe esperar y ver si el futuro Gobierno será capaz de dar respuesta a estas peticiones del sector sanitario que, dada la descentralización de la sanidad, el colorido mapa autonómico y la dificultad de hacer cumplir las normas nacionales en las comunidades, exigirán, sin duda, acercarse lo más posible al tantas veces fallido Pacto por la Sanidad.

• ¿Qué pide el sector sanitario?

Desde la OMC, algunas de las ideas lanzadas tanto en el debate organizado por diariomedico.com con motivo de las falladas elecciones de diciembre como durante la campaña electoral, incluyen la necesidad de controlar el gasto farmacéutico para evitar que los acuerdos con la industria redunden en recortes sobre el personal sanitario y, en conjunto, la necesidad de evitar que la sanidad siga perdiendo peso sobre el PIB.

Facme, ya en las fallidas elecciones de diciembre, reclamó la necesidad de fortalecer el Consejo Interterritorial para evitar que las autonomías desoigan decisiones y políticas adoptadas con carácter nacional y, con ello, se generen desigualdades e inequidades.

La petición que ha lanzado a los políticos desde DM el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina es la limitación del número de facultades y de alumnos para ajustarse mejor a las necesidades y posibilidades del mercado laboral.

Otra de las demandas generalizadas del sector, sobre la que más ha insistido la Sociedad Española de Directivos Sanitarios (Sedisa), ha sido la profesionalización de la gestión sanitaria para evitar los nombramientos políticos y a dedo en la sanidad.

El futuro Gobierno tendrá que lidiar también con una reforma legal para dar respuesta a la petición generalizada de los representantes médicos para devolver la sanidad a los inmigrantes en situación irregular.

También destaca la reclamación no sólo de las tres sociedades de primaria, sino del grueso de entidades sanitarias, para fortalecer la atención primaria con más recursos, más presupuesto y mayor capacidad de resolución.

Las peticiones del sector al futuro Gobierno son claras. Los pacientes, a través de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes han reclamado al futuro Gobierno una ley de protección del paciente crónico y garantías de equidad en el acceso, eliminando, especialmente, las barreras autonómicas en la atención a pacientes desplazados.

Tras concluir las elecciones, se da el pistoletazo de salida a las conversaciones, firmas, debates, cruce de declaraciones, reuniones y posibles pactos para formar Gobierno. La Sanidad es sólo uno de los múltiples actores que esperan, otra vez, para ver cómo se resuelve el complejo panorama político.

• Desde este enlace puede consultar (de un vistazo, con un cuadro comparativo) las promesas de los cuatro partidos que más votos han obtenido, en cuestiones como universalidad, sanidad privada, libre elección, listas de espera, gestión clínica, eutanasia, cohesión interterritorial, financiación sanitaria, pactos con la industria y prescripción enfermera, entre otras.

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• Diez opiniones de profesionales 2.0 para cambiar el SNS de abajo a arriba
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Fuente: Diario Médico