El 38º Congreso de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen)arranca hoy en Santiago de Compostela con varias denuncias sobre la mesa, fundamentalmente los problemas del primer nivel asistencial para prescribir tratamientos innovadores a raíz de los recortes presupuestarios y la inequidad existente entre las 17 comunidades autónomas en el acceso a pruebas diagnósticas por parte de los médicos de primaria.

También con la preocupación de los profesionales por un abordaje de la cronicidad en el que el primer nivel debería desempeñar un papel determinante, y con el punto de mira puesto en la recertificación, el reto profesional más relevante en este momento. «En España, los médicos actualizamos nuestros conocimientos motu proprio, pero es preciso contar con una herramienta que evalúe cada 5 ó 6 años si el profesional mantiene sus competencias», ha afirmado hoy, en la presentación del congreso, José Luis Llisterri, presidente de Semergen.

Una encuesta realizada por la sociedad científica durante el último año a médicos de primaria de todas las autonomías revela que el 70 por ciento de los facultativos del primer nivel asegura tener mayor dificultad de la habitual para prescribir tratamientos innovadores, debido a las restricciones económicas impuestas por las administraciones. Como consecuencia de ello, el 87 por ciento dice tener la impresión de que la atención a los usuarios se ha visto afectada. En referencia a la situación de provisionalidad del Gobierno de España, un 69 por ciento cree que está afectando negativamente a la atención sanitaria.

La dotación económica destinada a primaria es la principal queja apuntada por el 68 por ciento de los profesionales, que considera que la situación es peor respecto a 2015, mientras que el 27 por ciento estima que es igual. Más de la mitad de los encuestados (el 52 por ciento) reconoce que no ha prescrito biosimilares, y hasta un 72 por ciento afirma que no dispone de información y formación adecuadas para la óptima incorporación de estos medicamentos.

Aprobado en tecnología e investigación

En la parte positiva, se sitúa la incorporación de las nuevas tecnologías al sistema de salud y el interés de los profesionales de primaria por la investigación. Un 92 por ciento de los que participaron en la encuesta dicen que utilizan de forma habitual las nuevas tecnologías en la práctica clínica, y un 60 por ciento que emplea las redes sociales en el ejercicio de la profesión.

Casi un tercio colabora en algún grupo de trabajo de Semergen, y hasta un 43 por ciento forma parte de algún proyecto de investigación. Dos terceras partes conocen la plataforma DPC-AP de Semergen para la evaluación de competencias, y un 70 por ciento se muestra dispuesto a participar en una prueba piloto.

Llisterri ha vuelto a enfatizar el malestar que existe en esta sociedad científica por la «inequidad en las prestaciones sanitarias», tanto referidas a las diferencias que hay en el acceso a fármacos por parte de los pacientes como a pruebas diagnósticas en primaria. También en programas «sumamente necesarios» en la actualidad, como el de atención a la cronicidad.

Semergen ha reiterado su petición de que todos los médicos del primer nivel tengan el mismo acceso a pruebas complementarias (ecografía, resonancia magnética y TAC) y que la cartera de servicios sea la misma. En cuanto a las pruebas, hay comunidades privilegiadas como el País Vasco o Cataluña, y otras en situación intermedia, como la Comunidad Valenciana o Galicia. Llisterri ha insistido en que un acceso generalizado y protocolizado a estos exámenes reduciría las listas de espera en atención especializada, evitaría la saturación de los servicios de Urgencias y rebajaría la ansiedad y sufrimiento de los pacientes, que necesitan conocer el resultado.

Un CI «técnico y profesional»

Llisterri aboga por un Consejo Interterritorial despolitizado y por decisiones vinculantes. «Hay que crear un órgano muy técnico y profesional, para que las medidas que se adopten sean consensuadas», sentencia el presidente de Semergen.

Llisterri ha recordado, además, que primaria supone en estos momentos entre un 14 y un 15 por ciento de los presupuestos sanitarios autonómicos, y que sería necesario llegar al menos al 20 por ciento, sobre todo con el aumento de la población envejecida y las patologías crónicas, que afectan a más del 45 por ciento de la población adulta y constituyen la primera causa de consulta en los centros de salud.

«Esta situación requiere cada vez más formación en Medicina de Familia. Son necesarios más recursos humanos y materiales para abordar y coordinar desde primaria la atención a la cronicidad», ha concluido Llisterri.

Fuente: Diario Médico