Debate: ¿Hay que reducir o eliminar las guardias de 24 horas?
El consenso es mayor en Urgencias; en otras especialidades no se ve tan claro. La cuestión es multifactorial. Los residentes son los más afectados por jornadas que a veces exceden las 25-30 h. La Justicia avala el descanso de 12 h. tras jornada complem.
¿Trabajan demasiadas horas seguidas los médicos en España? La respuesta es compleja: se da por hecho que sí, aunque no es fácil contabilizar cuánto ni cómo. Depende de la especialidad, del propio trabajador, de cada centro, del paciente, de la gestión, del personal… En el fondo, el médico puede no querer reducir guardias por temas laborales y/o económicos. En la balanza, junto a otros muchos factores, se sitúan prevención y derechos laborales.
La directiva comunitaria que regula jornada de trabajo y tiempo de descanso es la 2003/88/CE. Establece una jornada máxima de 48 horas a la semana, incluyendo atención continuada y guardias, y que el descanso entre jornadas debe durar un mínimo 12 horas.
En España, la directiva se traspuso en el Estatuto Marco (artículos 51 y 54), pero no son taxativos. No se especifica sobre el límite máximo de guardias ni su duración (que varía mucho por autonomías, especialidades e incluso servicios hospitalarios). Literalmente, esto es lo único que concreta el Estatuto Marco: «La duración máxima conjunta de los tiempos de trabajo correspondientes a la jornada complementaria y a la jornada ordinaria será de 48 horas semanales de trabajo efectivo de promedio en cómputo semestral, salvo que mediante acuerdo o convenio colectivo se establezca otro cómputo».
¿Quiere el médico?
Los turnos y guardias más estresantes se producen en Urgencias, pero no es el único ámbito en el que el profesional sanitario hace horas de más, trabajando tanto tiempo seguido que se merman sus facultades.
- Semes ve necesario «hablar con las administraciones, los gestores y los profesionales para redefinir el modelo y extinguir guardias tan largas»
Desde la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes) se pide reducir la duración de las guardias de 24 horas, algo que también sería recomendable en otras especialidades. No hay que olvidar la organización asistencial, la falta de personal y el deseo de muchos médicos de hacer las guardias.
César Carballo, vicepresidente de Semes Madrid y Coordinador de Urgencias del Hospital La Paz, cree que hay que acabar progresivamente con las guardias y turnos de 24 horas.
Según señala, algunos hospitales ya están instaurando turnos de 12 horas. Un ejemplo cercano es el Hospital de Torrejón, que se vale en Urgencias de turnos de 12 horas que se solapan. No hay guardias como tal.
Carballo ve esta reducción plausible y necesaria en Urgencias, aunque más complicada en otras especialidades en las que las guardias no son tan exigentes: «No conozco especialidades que trabajen con turnos o guardias de 12 horas».
Semes lo tiene claro: «Debemos hablar con las administraciones, con las gerencias y entre los profesionales para redefinir el modelo y extinguir guardias tan largas». Trabajar con turnos de 8 o 12 horas es una posibilidad real, añade, aunque admite que podría complicar el seguimiento de pacientes y la continuidad y transmisión de datos.
Carlos Macaya, presidente de Facme (Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas), pide aplicar el sentido común, «ya que hay muchas variables que intervienen en el tiempo y modo en el que trabaja un médico».
Protocolizar, difícil
Macaya no ve fácil crear protocolos comunes y admite que «es difícil sentar un marco regulatorio más concreto, consensuado, de horas seguidas trabajadas; de regularlo, habría que hacerlo con mucha flexibilidad», ya que cada servicio suele funcionar con sus propias normas y autogestión. Pide que, ante cualquier cambio de horarios, turnos o guardias, se evalúen «funcionalidad, rentabilidad y productividad».
El presidente de Facme añade otra variable a la ecuación: vigilar más de cerca el trabajo conjunto en la pública y en la privada: «Hay médicos del sector privado que trabajan de 9 de la mañana a 12 de la noche, y otros que trabajan por la mañana en la pública y por la tarde en la privada; según a qué se dediquen, pueden ser demasiadas horas». Concluye recordando que, a las horas de asistencia, «hay que añadirle las de formación, investigación, docencia…».
El secretario general de CCOO Sanidad, Antonio cabrera, ve un problema de base: «Se necesita empleo. Con más trabajadores se pueden cambiar turnos y reducir guardias. Trabajar 24 horas seguidas es excesivo, más aún si, como sucede, luego se sigue la jornada».
Javier García Pérez, vocal de Hospitales en el Colegio de Médicos de Madrid (Icomem) y adjunto del Servicio de Neumología del Hospital La Princesa, recuerda que los turnos normales de un especialista «son de 8 a 15 horas o de 10 a 17, siempre con la flexibilidad necesaria a la que obligan los pacientes». Dice que las libranzas tras guardias «se suelen cumplir», aunque matiza que «con plantillas tan escasas es cierto que no siempre se descansa».
Presiones
Según explica, casi todas las especialidades y centros manejan guardias de 24 horas. Los residentes son los que salen peor parados en el exceso de horas: «Sufren ciertas presiones para trabajar tras guardias, alegando que es positivo para su formación».
Borja Castellón, vocal de Médicos en Formación del propio Icomem, confirma este punto: «La ley dice que deben hacer como mucho siete guardias al mes, pero se supera en ocasiones». Depende de centros y especialidades, pero añade: «No es raro ver a un residente en quirófano o consulta tras una guardia».
La precariedad no ayuda
García Pérez añade que los turnos normales del médico se prolongan por causas de docencia e investigación, y que la precariedad laboral es un factor a tener muy en cuenta.
No tiene dudas de que en Urgencias puede ser positivo reducir las guardias de 24 a 12 horas, pero matiza que, en otras especialidades con guardias normalmente menos estresantes, no hay consenso profesional: «Muchos médicos prefieren tener una guardia de 24 horas un sábado al mes, y no dos guardias de 12 horas dos sábados al mes».
Aun así, señala que las guardias de un día completo podrían reducirse, aunque insiste en que no sería fácil cambiar la organización actual: «Sin más plantillas…».
Volviendo a los MIR, Castellón, reconoce que los residentes sufren en mayor medida. «El interés formativo que alegan los profesionales que forman a los residentes les obliga. Como no todas las salidas de guardia de adjuntos se cubren, ahí está el residente».
¿Quién y cómo vigila?
En su opinión, los centros no regulan ni vigilan lo suficiente esta realidad. La dirección o gerencia deja claro el mensaje, pero cada servicio se autogestiona y organiza a su manera. Cree que lo ideal sería reducir guardias de 24 horas, al menos estudiarlo para ver si es viable: «Argumentos en contra, como la continuidad asistencial, se pueden solucionar. Habría que hablarlo con el profesional». El Icomem quiere reunir la Mesa de Residentes para conocer bien la realidad y el sentir profesional.
Aunque se suele hablar menos de la realidad de primaria, Raúl Calvo, médico de Familia en Toledo, añade:«Hay compañeros que no libran la guardia, y empalman consulta, guardia y consulta».
El debate es multifactorial. Más allá de prevención y gestión de recursos, hay que tener en cuenta qué quiere el propio médico.
La ley europea
- La directiva comunitaria que regula jornada de trabajo y tiempos de descanso es la 2003/88/CE. Establece una jornada máxima de 48 horas a la semana, incluyendo atención continuada y guardias, y que el descanso entre jornada y jornada debe ser de un mínimo de 12 horas.
La trasposición en España
- En España, la directiva se traspuso en el Estatuto Marco (artículos 51 y 54), pero no son taxativos. No se especifica sobre el límite máximo de guardias ni su duración (que varía mucho por autonomías, especialidades e incluso servicios hospitalarios).
Autorregulación y evaluación
- Sindicatos y profesionales echan un falta una evaluación más precisa sobre cómo se autorregulan los centros sanitarios al aplicar la ley y gestionar las horas de trabajo.
No todo es Urgencias
- No se trata sólo de guardias de Urgencias, probablemente el ámbito en el que más clara es la necesidad de reducir horas seguidas trabajadas. También se debate la posibilidad de reducir guardias en otras especialidades, investigar mejor la situación en AP, ver cómo influye el trabajo compartido en la pública y la privada…
¿Enfermedad profesional?
- Cada vez se estudia más el posible vínculo entre estrés y horas de trabajo con el concepto de enfermedad profesional.
Fuente: Diario Médico