La sobrecarga de trabajo y desorganización en el servicio de Urgencias del Hospital Civil y los riesgos “muy elevados” -detectados por el propio SAS- para la salud de la plantilla médica derivados de ello han llevado al Sindicato Médico a estudiar las posibles acciones legales pertinentes que ya fueron señaladas como muy graves en un informe interno de Evaluación de Riesgos Psicosociales en 2014. Un informe interno que para nada se ha tenido en cuenta en los últimos tiempos, cuando la situación ha empeorado.

La situación es insostenible y no sólo es sufrida de manera alarmante por los usuarios de este servicio, sino que está provocando serios problemas de salubridad laboral a los médicos que actúan en el mismo.

La que es ya una histórica preocupación del Sindicato Médico de Málaga por la situación de las urgencias de nuestros hospitales, aquí tiene un ejemplo paradigmático e insufrible por más tiempo.

Si en el año 2007 ya se tomaron medidas por parte de los delegados de esta central sindical en razón a la Prevención de Riesgos Laborales, solicitando al Comité de Seguridad y Salud Laboral del Hospital Regional Universitario de Málaga la evaluación del riesgo desde el punto de vista psicosocial; en base a la falta de planificación del trabajo, la inexistencia de un plan funcional y cuadrante anual, el desconocimiento de la dimensión de la plantilla y de la organización del trabajo, ahora todo ello sigue sin haber supuesto un cambio en la manera de funcionar en esta área asistencial. Totalmente superada por las circunstancias.

Desde el SMM queremos incidir en que las consecuencias de esta ausencia de planificación y sobrecarga en los profesionales motiva continuamente un relevante número de bajas laborales y la falta de conciliación de la vida familiar y profesional lo que repercute en las condiciones ideales con las que afrontar una tarea ímproba en el día a día.

El informe de aquella Evaluación de Riesgos Psicosociales de 2014 ya apreció que la situación de los médicos era de riesgo muy elevado en la gran mayoría de los factores evaluados, destacando el tiempo de trabajo, las cargas de trabajo y la demanda psicosocial. Pese a que esta situación laboral nociva requería una intervención inmediata, con la puesta en marcha de medidas correctoras por parte del responsable del servicio y la dirección, no se ha hecho nada al respeto a punto de concluir 2016.

Como ejemplo queremos descubrir la tremenda estadística que se viene soportando. Así, desde junio a septiembre, quedaron 1.477 horas sin cubrir, lo que supuso que la carga de trabajo tuvo que ser asumida por el resto de médicos en plantilla durante el verano, cuando la carga asistencial se dispara.

Fuente: Sindicato Médico de Málaga