«En Granada la chispa que encendió la mecha de la marea blanca fue la fusión de dos hospitales, en Huelva el trato discriminatorio que los usuarios creen tener de la sanidad pública frente a otras provincias, pero en cualquier sitio de Andalucía, por pequeño que sea, hay un cabreo generalizado», señala Antonio Gutiérrez del Sindicato Médico de Sevilla. El pasado miércoles 7 de diciembre tuvo lugar en Sevilla la primera reunión de profesionales sanitarios, sindicatos y colectivos vecinales para sentar las bases de una futura «marea blanca sevillana».

El colectivo ya ha empezado a recabar apoyo de los partidos políticos y la respuesta ha sido positiva de todas las formaciones con representación parlamentaria salvo el PSOE: PP, Podemos, Ciudadanos e Izquierda Unida. «Saldremos a la calle cuando la sociedad civil quiera que salgamos a la calle», señala Gutiérrez, «nosotros ya nos hemos movilizado, no queremos que la marea blanca de Sevilla sea una reivindicación exclusiva de los médicos, que se hable de nuestros sueldos o de los horarios, sino de cómo percibe la ciudadanía la Sanidad en Andalucía, porque al final esto es un problema con dos ejes, inversión y gestión, y los dos dejan mucho que desear».

Antonio Guerrero, de la Plataforma de Atención Temprana, los niños con problemas y deficiencias que necesitan apoyo médico desde pequeños, estuvo en la reunión junto con José Baena –de los movimientos vecinales–, y se mostró partidario de sumarse a las protestas. «Claro que nos uniremos a la marea blanca cuando se convoque» señaló Guerrero, que cree que se habrá recabado apoyo suficiente pasadas las Navidades, en febrero, «como muy tarde antes de mediados de marzo». Todos los entrevistados por este periódico coinciden en que después del éxito de las convocatorias de Granada, Huelva y Málaga, Sevilla no se puede quedar atrás y tiene que sacar a la calle al menos 30.000 personas. Y con el mismo esquema, apolíticas y reivindicativas.

Según Rafael Carrasco, vocal de hospitales del Sindicato Médico de Sevilla, en la capital andaluza se está creando una «fusión hospitalaria encubierta». Carrasco considera que «en Sevilla hay miedo, el que se muestra en contra de la Administración es cesado y se busca a otro», por lo que «cada vez hay menos gente capaz de aglutinar tanto descontento». No obstante, reconoce que «algo está cambiando en la gente, ya que hay una mayor sensibilidad hacia estos temas».

En Jaén capital se reunieron el pasado lunes bajo el curioso nombre de la «marea del cucharón», nacida ante el anunciado cierre de la cocina en el Hospital Doctor Sagaz, Neveral. Los convocantes precisaron que a este encuentro asistieron representantes de los sindicatos CCOO, UGT, CSIF, Satse y Usae, así como de la Junta de Personal del Complejo Hospitalario de Jaén. Además, se sumaron organizaciones sociales y ciudadanas como la federación vecinal OCO, Jaén Habitable y la plataforma de trabajadores del 061, 112 y Salud Responde. También estuvieron presentes, según la nota, miembros de PP, PSOE, Izquierda Unida, Podemos, Equo, Jaén en Común y Ciudadanos. 

Su primer trabajo es la confección de un decálogo «de forma participativa por todos los componentes de la plataforma», en el que «el punto primero será la defensa de la sanidad pública y de calidad en Jaén».

Fuente: ABC Andalucía