OPE y Concurso de traslados. La doble moral del SAS.
El último traslado que el SAS fue capaz de resolver tardó años. Con la última OEP pasó lo mismo. Los actuales procesos van por el mismo camino y mantienen a muchos facultativos en una situación que empieza a ser desesperada ante la falta de plazos.
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26 de enero de 2017
Los médicos andaluces estamos ya hartos de esperar a una administración incompetente, hartos de que nuestro derecho a la conciliación de la vida familiar y laboral importe poco a quienes dirigen nuestra Sanidad Pública, hartos de aguantar una gestión tan ineficiente como insensible a los problemas laborales de los facultativos. Hartos en definitiva de una doble moral que raya el cinismo más descarado.
Los exámenes correspondientes a la OEP 2015 fueron realizados hace 1 año y aún no tenemos listados provisionales de los que obtienen plaza. Ni siquiera se ha solicitado que aporten la documentación del baremo a los opositores con mejores notas.
La OEP 2016 sigue sin tener listas de inscritos y mucho menos fecha de examen a pesar de que la inscripción fue hace meses. Muchos facultativos han pagado las tasas para volver a examinarse sin saber aún si ya han obtenido plaza en la convocatoria 2015.
Hace ya 6 meses desde que se pidió la documentación a quienes querían optar a traslado y hasta el momento no hay ni un solo listado provisional.
Por este camino será imposible que se cumplan los compromisos anunciados por la Consejería en los que anunciaba que OEPs y traslados se harían cada 2 años. Palabras incumplidas es la tónica de una administración que nos tiene acostumbrados a decir una cosa y hacer otra bien distinta.
A los facultativos se nos exige cumplir los objetivos impuestos sea cuales sean y si no es así se nos detrae parte de la retribución, se nos obliga a atender cuantos pacientes lleguen a nuestras consultas sin que nadie se pregunte si existe capacidad real para ello. Se nos presiona para que atendamos las cuestiones asistenciales con o sin los medios que consideramos necesarios y NUNCA nos permiten otra alternativa. No nos queda otra que atender todo lo que nos llegue y ni las bajas laborales de otros compañeros, la falta de recursos informáticos eficaces, la ausencia de personal auxiliar, las situaciones de sobrecarga por alta frecuentación, etc. nos exime de terminar en tiempo y forma nuestra misión.
Sin embargo esta “vara de medir” no es aplicable a la propia administración que vuelve a hacer gala de una doble moral que empieza a resultar inadmisible. Para ellos, cuestiones como la sobrecarga de trabajo, la falta de personal, la falta de presupuesto, la falta de tiempo, etc. son razones suficientes, argumentos irrefutables que justifican la ineficiencia, la incapacidad de la administración para resolver los procedimientos administrativos regulados en la legislación.
Y se quedan tan tranquilos. No les preocupan en absoluto los problemas de sus facultativos, ni siquiera consideran necesario ofrecer explicaciones, dar unos plazos probables, buscar alternativas razonables que acorten los procesos o palien la desesperada situación de quiénes llevan años esperando un traslado u oposición que ahora, una vez convocados, se prolongan de manera ominosa.
Desde el SMA instamos por enésima vez a la administración a que resuelva de una vez por todas los procesos en curso y exigimos a la Sra Presidenta de la Junta que aumente el presupuesto, que contrate personal para sustituir a quienes forman parte de los tribunales, que apueste de verdad por sus profesionales y deje de despreciarlos sistemáticamente.
SMA