A la espera de que arranque el diseño del nuevo sistema de financiación autonómica, las diferencias entre las comunidades a la hora de presupuestar servicios sociales básicos para la población se dilatan hasta alcanzar dimensiones colosales. El ejemplo más claro de ello es la Sanidad, que absorberá de media un 30,2% del presupuesto de las regiones durante el presente ejercicio. Según los datos presupuestarios en poder del Ministerio de Sanidad y de las autonomías, a los que ha tenido acceso LA RAZÓN, en 2018 habrá diferencias de hasta 520,81 euros anuales entre lo que destinará la comunidad más «generosa» a cada ciudadano para su atención sanitaria, el País Vasco, y lo que dotará la más austera, Andalucía.

En concreto, la primera dedicará 1.675,96 euros de media por habitante para procurar su posible asistencia médica, mientras que la comunidad que lidera Susana Díaz apenas destinará 1.155,15 euros por andaluz, un 31,08% menos. A pesar de que las cifras pueden indicar que el modelo de financiación que rige en el País Vasco –el cupo– es el responsable de esta brecha, lo cierto es que ésta prácticamente se mantiene con otros feudos sujetos al régimen de financiación común como Asturias o Aragón. El primero destinará 1.645,47 euros a la Sanidad de cada ciudadano y el segundo 1.528,22 euros. Se trata de 490,32 y 373,07 euros más, respectivamente, que lo presupuestado por Andalucía. 

La infrafinanciación sanitaria de esta comunidad no es fruto de una situación coyuntural que ocurrirá sólo este año. En 2015, por ejemplo, las estadísticas oficiales revelan que también fue el peor territorio en este sentido, con apenas 1.090 euros por andaluz, frente a los 1.631 que destinaba entonces el País Vasco. En total, el presupuesto sanitario por andaluz apenas ha crecido 65,15 euros en tres años. 

Los datos de los presupuestos sitúan también a Cataluña en la cola del dinero destinado a Sanidad, con la particularidad de que esta comunidad es la que menos dedica de todos sus fondos globales a este área social. En total, Cataluña dedicará apenas el 23,32% de ellos para este año a la Sanidad, y sólo contará con 1.174,79 euros por ciudadano. Las estadísticas de esta comunidad corresponden a 2017, dado que el «procés» ha impedido formular nuevas cuentas para el presente ejercicio. La regresión de Cataluña bajo el gobierno de los nacionalistas se ha agudizado de forma intensa con el tiempo. En 2015, por ejemplo, Cataluña destinaba 1.312 euros a la sanidad de cada uno de sus habitantes, 137,21 euros más que ahora. Dicha caída se ha producido en un contexto de mayor envejecimiento de la población y de llegada de fármacos revolucionarios pero más caros.

Las estadísticas sobre los presupuestos de 2018 sitúan a Madrid como el tercer territorio que menos destinará por ciudadano a Sanidad, con una cantidad media de 1.209,52 euros. Sin embargo, será la segunda región que más proporción de presupuesto total dedicará a este área social: de cada cien euros de gasto previstos, 36,38 euros irán a financiar la Sanidad. Esa diferencia puede achacarse al elevado número de habitantes que están empadronados en esta comunidad. Además de Cataluña, los peores territorios en este sentido serán de nuevo Andalucía, que apenas dedicará un 27,85%, y Navarra, con un 25,46%. Es decir, mientras que el feudo de Cristina Cifuentes dedicará más de uno de cada tres euros presupuestados a su sistema sanitario, el territorio de Susana Díaz destinará apenas un poco más de uno de cada cuatro. 

Fuente: La Razón