Andalucía imparable… hacia abajo. La tasa de camas por habitante aleja a la sanidad andaluza de Europa.
El último informe de la UE sitúa a la región por debajo del Alentejo portugués con registros más propios de Turquía o la Grecia Central
El número de camas hospitalarias en Andalucía sigue bajando y la tasa por 100.000 habitantes (219,3) se sitúa ya en límites inferiores a los de las regiones con peores registros históricos en este registro como el Alentejo portugués (223,6) la Calabria italiana (274,4) o el área de Estambul en Turquía (236,3). Sólo otras cuatro regiones turcas y la Grecia Central tienen tasas inferiores a la andaluza en camas hospitalarias por habitantes, según el último informe Eurostat del centro de datos de la Unión Europea publicado el pasado noviembre con estadísticas del año 2013. En el contexto nacional, Andalucía comparte el último lugar con una cifra de camas por habitante muy similar a Castilla-La Mancha (219,2), lejos de las 375,6 camas por 100.000 habitantes de Cataluña, la comunidad con mayor dotación.
El dato no es representativo del nivel sanitario de la comunidad. Los expertos advierten de que un alto índice de camas hospitalarias por habitante puede ser síntoma de una sanidad con un bajo nivel de eficiencia; pero Alemania sigue siendo el país europeo con mayor número de camas de hospital y la mayor proporción de camas de hospital por habitante. El número de camas disponibles por habitante en Mecklemburgo-Pomerania Occidental (la región alemana con el mayor ratio europeo) es 6 veces mayor que el de Andalucía, según el informe Eurostat.
Teniendo en cuenta los altos índices de eficacia y modernización de equipos y técnicas de los centros dependientes del Servicio Andaluz de Salud, la baja estadística de camas hospitalarias por habitante confirma su eficiencia en coste paciente, pero puede advertir de problemas a medio plazo ante previsibles cambios epidemiológicos y de aumento de la demanda asistencial.
Durante años las autoridades sanitarias andaluzas han mantenido el discurso de la eficiencia desatendiendo la inversión en nuevas infraestructuras y amortizando camas en los grandes hospitales –los datos sobre camas instaladas y en funcionamiento difieren- En los últimos años esta tendencia se ha agudizado para reducir gasto público, pero las necesidades no han variado, incluso aumentan si tenemos en cuenta aspectos como el progresivo envejecimiento de la población y el aumento de pacientes crónicos.
Si la demanda asistencial aumenta como ocurre en períodos de frío o intenso calor, llega la saturación periódica de las áreas de Urgencia y Observación,como ya ocurre en los grandes hospitales andaluces, por la falta de camas en las plantas de hospitalización.
Ni siquiera el considerable aumento del número de camas privadas que se ha dado en algunas provincias andaluzas ha equilibrado los índices. La preocupación es que la recuperación de la inversión pública en recursos sanitarios tarde varios años y no puedan acometerse infraestructuras en el tiempo necesario para adecuar la oferta a la demanda asistencial. Las dificultades para poner en servicio los centros de alta resolución cuyas obras paralizó el SAS dan la medida del problema.
Un síntoma de la necesidad que tendrá Andalucía de incrementar el número de camas hospitalarias en el futuro lo da la importante inversión privada en recursos sanitarios que se está produciendo en casi todas las provincias andaluzas. Ahí la ratio es similar a la de otros países europeos, aunque por el momento la concertación es un recurso poco utilizado por la Administración andaluza, excepto en la provincia de Cádiz donde acaba de renovar el acuerdo con las clínicas del grupo Pascual. En Jaén, Granada y Sevilla, la provincia con el índice más bajo de camas de hospital público por habitante junto a Málaga, no hay centros concertados.
Almería, Córdoba y Sevilla tienen obras paradas, en Málaga y Jaén son promesas.
Mientras todas las estadísticas sitúan a Andalucía año tras año a la cola en dotación de camas hospitalarias en Andalucía, en cada una de las provincias se incrementan las reivindicaciones para que se cumplan los compromisos de la Junta de Andalucía en infraestructura sanitaria. La lenta dotación del último gran proyecto hospitalario, el complejo sanitario del parque tecnológico de Granada da cuenta de las dificultades que tiene reservar presupuestos a este menester.
En Sevilla, sigue parada la obra del Hospital Militar que hace más de una década prometía equilibrar el déficit de camas de la capital cuyos tres complejos hospitalarios comienzan a sentir los efectos de esta carencia de camas. No hay fecha para reanudar las obras.
Histórica es la reivindicación de la reforma y ampliación del Hospital Reina Sofía de Córdoba que debió proyectarse en 2003. Siete años más tarde la Junta de Andalucía aprobó un proyecto de más de 80 millones de euros que entre otras mejoras convertiría en individuales todas las habitaciones y ampliaría el área materno infantil. Nada más se ha sabido hasta una reciente visita del consejero de Salud, Aquilino Alonso el pasado octubre en la que aseguró que la reforma «llegará».
Jaén ha perdido la esperanza de proyecto de la ciudad sanitaria y Almería tendrá que rehacer el proyecto de nuevo Hospital Maternal paralizado desde la colocación de la primera piedra en 2011, año en el que estaba prevista su inauguración.
La principal reivindicación sanitaria en la capital malagueña es la construcción del tercer hospital en la zona Este. Una propuesta que nació en contraposición con el «Macrohospital» que la Junta de Andalucía anunció a bombo y platillo hace años y del que no se supo nada más. Un estudio presentado recientemente por una central sindical, alertaba de que desde 1992 no se ha mejorado en esa provincia la dotación hospitalaria. El documento explicaba que sería necesario construir un nuevo hospital similar al Clínico Universitario –con 531 camas- para alcanzar la media de Andalucía; mientras que habría que edificar otro como el Regional —1.076 camas— para llegar a la nacional.
Complejo Hospitalario de Huelva: Su sede principal es el Hospital Juan Ramón Jiménez. Es de los más recientes, ya que fue inaugurado en 1993 con 803 camas.
Área Hospitalaria Virgen del Rocío de Sevilla: Conocido como «buque insignia de la sanidad andaluza» es el que más camas tiene con 1.188. Fue inaugurado en 1955.
Área Hospitalaria Puerta del Mar de Cádiz: El de menor capacidad entre los hospitales de capitales de provincia cuenta con 563 camas. Fue construido en 1977.
Área Hospitalaria Reina Sofía de Córdoba: A la espera de su tantas veces prometida ampliación, este centro de referencia en trasplantes abrió en 1976. Tiene 1.032 camas.
Área Hospitalaria de Málaga: El antiguo Carlos Haya, construido en 1956, es con 1.024 camas referente sanitario de una de las capitales más con menos camas.
Área Hospitalaria Virgen de las Nieves de Granada: El nuevo hospital del Parque Tecnológico de la salud paliará la presión en este centro de 945 camas que funciona desde 1950.
Complejo Hospitalario de Jaén: Otro de los antiguos grandes hospitales de Andalucía, construído en 1957, cuenta con 725 camas en funcionamiento.
Fuente: ABC