Atención Primaria: el problema crece y el SAS calla (o no dice la verdad) y mira hacia otro lado
La ceguera del SAS con respecto al conflicto de la Atención Primaria es solo comparable a su torpeza a la hora de negociar, alcanzar acuerdos y poner en marcha las medidas acordadas.
Después de más de 2 meses tras alcanzar el acuerdo para la limitación de las agendas, la Consejería y el SAS no habían enviado ni un solo documento a los centros con propuestas y medidas para asegurar el cumplimiento. Tampoco nos habían enviado datos, ni estadísticas, ni nos facilitaban información sobre la marcha de las supuestas medidas.
A la vista de esta inoperancia que parecía traducir una escasa/nula voluntad de cumplimiento, decidimos reiniciar nuestras movilizaciones y volvimos a exigir al SAS que diera instrucciones precisas que aseguraran la implementación inmediata del acuerdo y, como respuesta, envían una propuesta en la que se “anima” a los profesionales a firmar que no quieren cumplir con la limitación de agendas.
En más de 2 meses no había habido tiempo para mandar instrucciones (estas cosas necesitan tiempo, argumentaban) y ahora se apresuran a enviar escritos torticeros que parecen querer amedrentar a los profesionales y presionarlos para así evitar cumplir lo pactado. Y lo que es peor, aseguran que ya habíamos sido informados a este respecto, hecho que desmentimos categóricamente; en ningún caso se nos comunicó el envío tendencioso de escritos que no podemos aceptar de ningún modo. Nuestra organización no es responsable de los errores de la Administración, ni de éste ni de ningún otro (basta con repasar las continuas rectificaciones de órdenes tan trascendentes como la tarificación de las actividades a concertar con entidades privadas).
En fin, ya no sabemos si todo esto responde a torpeza o mala fe, pero lo cierto es que sea por una u otra causa, la actitud del SAS es tan lamentable como incomprensible.
Pero al margen del acuerdo de 25 de enero (acuerdo que se firmó más de un mes después porque la Administraciónno tenía tiempo, ni ganas de hacerlo), existen otras cuestiones no menos importantes que también han sido ignoradas por la Administración:
– Mejora del complemento específico (FRP) de los facultativos de A.P. para evitar la injusta discriminación que supone cobrar menos por este concepto que otras categorías de menor nivel y hasta 8 veces menos que los facultativos de Atención Hospitalaria.
Con respecto a este tema el SAS se niega a contemplarlo, insiste en que no tiene dinero mientras intenta sacar adelante en mesa sectorial una propuesta en la que aparecen más de 1000 nuevas plazas para otras categorías que, lógicamente, suponen un importante aumento presupuestario.
Otras comunidades han ofrecido mejoras salariales en distintas cuantías, pero parece que Andalucía quiere seguir destacando por ser la comunidad que menos invierte en Salud y que peor paga a sus facultativos.
– Mejora de las condiciones laborales de SUAP y Dispositivos de apoyo.
El SAS no presenta ninguna propuesta escrita sobre este tema. Es más, en nuestras conversaciones, ni siquiera se muestran dispuestos a mantener la propuesta que hicieron llegar en una mesa técnica a las organizaciones sindicales a mediados de 2022 y que contemplaba algunas tímidas mejoras acordes con nuestras reivindicaciones.
Si nos referimos ahora a situaciones que afectan a la totalidad de los facultativos, a la atención sanitaria en general, nos encontramos igualmente con multitud de incumplimientos por parte de una Administración más preocupada en aparentar buena voluntad a nivel mediático que en ofrecer soluciones efectivas y poner fin a tantas discriminaciones y faltas de compromiso.
Seguimos sin la prometida recalificación de la Carrera Profesional. Es imposible conseguir que se nos faciliten de forma transparente los cálculos del Complemento de Rendimiento Profesional (CRP) y que una parte importante de este complemento variable sea consolidado como masa salarial fija tal como la propia Administración había anunciado hace ya algunos años. No existe una actualización completa de los Puestos de Difícil Cobertura, la actual deja fuera a muchos centros hospitalarios y que debieran estar incluidos y tampoco existen medidas que incentiven realmente a los profesionales para aceptar nombramientos en dichas zonas. El proceso de estatutarización sigue estancado y ni siquiera se han creado las categorías profesionales necesarias para tal efecto ni se han publicado las órdenes pertinentes ni definido los procedimientos y condiciones retributivas.
Como ya hemos dicho, seguimos siendo la comunidad autónoma con menor inversión per cápita en sanidad y mantenemos una evidente desigualdad retributiva con el resto de las CCAA. Incluso después de las subidas cobramos la hora de guardia por debajo de la media nacional.
Pero, en fin, todo esto se arregla con impresentables comunicados en los que se presiona a los Médicos de A.P. y con una incomprensible falta de respuesta a nuestras reivindicaciones.
O esta Administración demuestra fehacientemente lo contrario o seguiremos pensando que su única propuesta es caminar hacia un sistema de salud cada vez con menos médicos y llevado por otras categorías. Habría que preguntar a la ciudadanía andaluza: ¿Está Ud de acuerdo con este modelo?
Sindicato Médico Andaluz