CESM avanza un calendario de movilizaciones que puede acabar en huelga general.
CESM recibirá 2019 con un calendario de movilizaciones médicas que culminarán el 7 de marzo con una gran concentración en Madrid. 19 de diciembre, 16 de enero y 7 de febrero son las fechas clave de un calendario «que refleja el hartazgo de los médicos».
Todos los sindicatos autonómicos del sector, representados en el Comité Ejecutivo de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), han acordado hoy expresar su apoyo a las protestas que se están sucediendo en la Sanidad, a la vez que han avanzado un calendario de movilizaciones que podría acabar en huelga general si no hay una respuesta efectiva por parte de las administraciones nacional y regionales a las principales demandas de los facultativos.
Como primera medida, la principal organización sindical de los médicos españoles ha manifestado su respaldo a las huelgas y otras expresiones de descontento que están teniendo lugar en Atención Primaria, así como a las que se produzcan en el futuro (en el caso de Andalucía ya se han anunciado nuevas protestas para el 19 de diciembre y 16 de enero).
El sector de Primaria está afectado de una grave infrafinanciación y escasez de plantillas que se traduce en una insoportable sobrecarga asistencial que crea frustración en los profesionales al no poder dedicar, en muchos casos, más de dos o tres minutos a cada paciente.
A la hora de apoyar y alentar las protestas en este primer eslabón asistencial, CESM recuerda que los problemas han venidos siendo denunciados reiteradamente “en las últimas décadas, sin recibir otra cosa de los responsables sanitarios que buenas palabras, por lo que es hora de adoptar una actitud más expeditiva, al ser éste, probablemente, el único planteamiento que realmente entienden.”
Concentraciones en los centros y en Madrid
Por otro lado, y ampliando ya el horizonte al conjunto de la Sanidad, la organización médica ha aprobado las siguientes dos medidas:
– Convocar a todos los facultativos a concentrarse ante las puertas de los centros asistenciales el próximo 7 de febrero a las doce del mediodía.
– Llevar a cabo una concentración en Madrid un mes más tarde, el 7 de marzo, de modo similar a la que resultó ser un éxito de convocatoria el pasado 21 de marzo ante las puertas del Ministerio de Sanidad y de la sede del Congreso de los Diputados.
Tras ello, y si los médicos no ven progresos en la resolución de los muchos problemas que vienen denunciando, “habrá llegado el momento de plantearse una huelga general”, señala el secretario general de la CESM, Francisco Miralles.
Reivindicaciones
Entre las reivindicaciones de los médicos destacan:
-Tener tiempo y medios para asegurar una asistencia de calidad a los pacientes
-Acabar con la precariedad en el empleo mediante ofertas públicos de empleo, que por ley deben celebrarse cada dos años, pero hay CCAA que llevan 7 años o más sin llevarlas a cabo. Hoy más del 40% de los médicos no tienen plaza en propiedad, y los contratos eventuales inferiores a 6 meses, e incluso por semanas, no son infrecuentes.
–Planificar las necesidades de médicos para que, como mínimo, todos los médicos que acaban el grado puedan hacer una especialidad y que se aumenten el número de las plazas MIR.
-Recuperar la pérdida de poder adquisitivo acumulada desde 2010 (en torno a un 25-30% del salario, según cálculos propios de CESM)
-Restablecer la jornada de 35 horas
-Retribuir mejor las guardias. El colectivo médico es el único en el que la retribución de la jornada extraordinaria, que en su caso es además obligatoria, es inferior a la ordinaria.
En Diario Médico: CESM fija un calendario de movilizaciones médicas coordinadas en todo el SNS
La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) recibirá el año 2019 con un calendario de movilizaciones médicas coordinadas en todo el Sistema Nacional de Salud (SNS), que se extenderá durante el primer trimeste del año, concretamente hasta el día 7 de marzo, la fecha fijada por el sindicato para una “gran concentración médica en Madrid”, en palabras de su presidente nacional, Tomás Toranzo.
El hartazgo que, a juicio de Toranzo, llevan manifestando los médicos desde hace meses -y que ha tenido sus últimos ecos en sendas huelgas en Cataluña, Andalucía y Galicia-, ha cobrado cuerpo en el Comité Ejecutivo que el sindicato profesional celebró ayer con un calendario de movilizaciones que se celebrarán en cada una de las autonomías, pero que CESM quiere que se hagan de forma coordinada y unitaria.
Las dos primeras citas serán los próximos 19 de diciembre y 16 de enero, dos fechas que la Ejecutiva de CESM ha escogido porque ya hay fijadas concentraciones de protesta en ambos días en varias comunidades. El objetivo, según Toranzo, es que, aprovechando las protestas ya convocadas, “se sumen a ellas los médicos de todas las comunidades y de ambos niveles asistenciales para hacerse eco de los problemas específicos que existen en cada servicio de salud”.
Ya entrados en 2019, el 7 de febrero, CESM convocará una nueva movilización, “ésta ya más coordinada y con un programa común” -matiza el presidente de CESM-, que el sindicato pretende hacer extensiva también a las 17 comunidades, “y que será el ensayo general de la gran concentración médica de protesta que queremos celebrar en Madrid el 7 de marzo, y a la que estarán convocados todos los médicos de hospitales y primaria de toda España”, enfatiza Toranzo.
Marzo será, pues, de nuevo el mes escogido por CESM para plantear un pulso médico al Gobierno central, como ya ocurrió el pasado 21 de marzo con la masiva manifestación que recorrió las calles de Madrid y que secundaron todos y cada uno de los representantes del Foro de la Profesión.
El acto del 7 de marzo no será, además, la última palabra sindical. “Si el Gobierno central y las comunidades no toman nota de nuestras reivindicaciones, que todas las administraciones conocen de sobra, por mucho que miren para otro lado, esa concentración será sólo el inicio de una campaña de movilizaciones a nivel nacional. Hemos llegado a la conclusión de que permanecer callados sólo nos conduce a una situación de desidida, parálisis y creciente desencanto que ni los profesionales ni el sistema se pueden pemitir”, concluye Toranzo.
Fuente: CESM y Diario Médico