CESM convoca y anima a los médicos a manifestarse este jueves, 7 de febrero, por sus derechos y la dignidad de la profesión. #Haymásrazones.
Se llevarán a cabo concentraciones en las puertas de todos los centros sanitarios durante 10-15 minutos. #Haymásrazones. #Stopmaltratomédico.
Siguiendo el plan acordado el pasado 12 de diciembre por el Comité Ejecutivo de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), este jueves, 7 de febrero, se llevarán a cabo concentraciones en las puertas de todos los centros sanitarios en pro de nuestros derechos (erosionados gravemente en los aspectos retributivo y laboral desde 2010),y también, ampliando el horizonte, en favor también de la dignidad que se merece nuestra profesión, valorada como ninguna otra por los ciudadanos pero ninguneada hasta extremos inconcebibles por parte de los gobiernos y administraciones central y autonómicas.
Lo establecido es que las expresiones de protesta se prolonguen durante 10-15 minutos y que, con carácter general, tengan lugar en los turnos de mañana a las 12.00 horas, si bien se ha dado libertad a los sindicatos autonómicos para que ajusten este plan a lo que estimen más conveniente, incluida la posibilidad de realizar asimismo concentraciones en los turnos de tarde.
Más allá de esa justificable variabilidad a la hora de escenificar la protesta, extensible también a algunas reivindicaciones muy específicas de cada comunidad autónoma, sí hay una coincidencia básica en la mayor parte de las reclamaciones que vamos a hacer patentes.
Están recogidas ya en el decálogo de peticiones que elaboramos cuando, hace ahora un año, decidimos que había llegado la hora de transmitir por todos los medios posibles al Ministerio de Sanidad y a los respectivos servicios autonómicos de salud que los médicos no vamos a permanecer impasibles y resignados ante el insultante trato que hemos recibido desde que, con el pretexto de la crisis económica, nos recortaron drásticamente el salario, precarizaron nuestras condiciones laborales y limitaron los recursos humanos y técnicos de las unidades asistenciales hasta el punto de hacer poco menos que imposible ofrecer a los ciudadanos la calidad de atención que merecen.
Esto último nos da pie a decir que aunque la protesta estaría plenamente justificada desde la perspectiva de defender los derechos y la dignidad de nuestra profesión, la dimensión real de lo que exigimos excede la esfera profesional para convertirse en una cuestión de interés social.
Los médicos, en efecto, no sólo queremos que nos traten mejor. También queremos los medios para tratar mejor a nuestros pacientes. Razón por la cual queremos transmitir a los políticos que no caigan en el error de creer que sólo nos mueven intereses corporativos. No, no es únicamente eso, por legítimo y justificable que sea. Por encima de ello, lo que está en juego, y también denunciamos, es el mantenimiento sostenible de la calidad de nuestro sistema sanitario, que si hoy sigue con unos estándares aceptables es sólo gracias al sacrificio no recompensado de los médicos.
A falta de una gobernanza digna de ese nombre, con una cada vez menor inversión pública en Sanidad, y ante la incapacidad reiterada de los partidos políticos para alcanzar y brindar por un pacto ¡a la salud de los ciudadanos¡, los médicos somos más que nunca el principal activo y soporte del Sistema Nacional de Salud. Y, cuando menos, merecemos que oficialmente se nos reconozca el respeto debido, traducido en hechos, por favor.
CESM
Fuente: CESM