Los médicos y MIR retoman la lucha por la cotización de las guardias. Durante más de una década, la Confederación Estatalde Sindicatos Médicos (CESM) viene luchando para que “puedan cotizar las guardias los profesionales médicos que superan la cotización máxima, ya que son quienes se ven perjudicados por la normativa actual. Esa que no permite que todas las horas dedicadas sean valoradas para, por ejemplo, adelantar las jubilaciones”, precisa Pilar Bartolomé, secretaria de Salud Laboral del CESM, a IberoEconomía.

“Los médicos que trabajan jornadas de 24 horas triplican el número de horas que otros profesionales, ya que trabajan al equivalente a tres días pero cotizando uno sólo. Su desgaste es mayor, pero no reciben un beneficio por su esfuerzo. Si a los médicos les aplican el mismo sistema de cotización que a policías o controladores aéreos, en cinco años de guardias tendrán un agotamiento laboral similar al de 15 años”, precisa Bartolomé. En la misma línea agrega que “hay que comprender que aunque la vida útil de una bombilla es la misma, siempre se dañará primero la que se encienda de forma continua por más horas”.

Pilar adelanta a IberoEconomía desde la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos(CESM) se recuperará un informe elaborado sobre la penosidad y peligrosidad a la que están sometidos los médicos durante sus guardias y jornadas 12 y 24 horas. Un documento que “será actualizado y ampliado con nueva documentación para su presentación ante el Ministerio de Sanidad, el Senado y el Congreso de los Diputados”. 

De esta manera, se impulsará un sistema de cotizaciones que beneficie a los médicos y que impulse una jubilación flexible entre los 60 y 70 años. “No todos los médicos llegan a las mismas edades con las mismas capacidades físicas o mentales. Por esto, es clave el contar con un sistema flexible donde muchos de los profesionales sanitarios puedan jubilarse anticipadamente o dedicarse a formar a quienes serán los formadores de las próximas generaciones”.

Los médicos y residentes están listos para retomar un aspecto clave en la fiscalidad del sistema sanitario, pero también en su proceso organizativo de cara a los próximos años. Una lucha por modernizar la normativa vigente que se librará también en el campo del Senado y del Congreso.

Fuente: IberoEconomía