Los residentes deberían estar obligados a quedarse con las plazas de difícil cobertura como una forma de compensar la inversión realizada en su formación. Es el posicionamiento de Asturias, Cataluña, Extremadura y Baleares, según el documento de debate sobre cómo paliar la falta de especialistas que se debatirá en la próxima previa del Interterritorial el miércoles que viene y al que ha tenido acceso DM.

Hay que recordar que este documento es fruto de las reuniones realizadas entre noviembre de 2017 y este mes de enero. En marzo, el Ministerio de Sanidad entregó a los sindicatos una propuesta para incentivar a quienes terminaran la residencia para escoger estas plazas, ofreciéndoles puntuaciones extra por los servicios prestados, en el acceso a la carrera profesional o para becas y proyectos de investigación. Pero el proyecto de Sanidad, en negociación, lo recoge como un derecho del residente.

Las autonomías partidarias de la obligatoriedad argumentaron que una medida basada en la voluntariedad no iba a ser efectiva «si no se articula como obligación en un plazo determinado»; veían complicado negociar esta cuestión en las mesas sectoriales. Por el contrario, autonomías como Valencia y Madrid apuntaron que la obligatoriedad puede provocar un efecto boomerang y que se huya de ciertas especialidades.

En concreto, Asturias proponía una cláusula de «no competencia o concurrencia», recogida en el Estatuto de los Trabajadores, entendida como un concierto entre el empresario y el trabajador de mutuo acuerdo. La comunidad compara esta cláusula con los tiempos de permanencia en el Ejército de quienes estudian cursos ofertados por el Ministerio de Defensa.

La idea es que estas cláusulas, a pesar de restringir la libre circulación, «son admisibles siempre que se establezcan de una manera limitada y que resulten necesarias para que el SNS mantenga su estabilidad y adecuado funcionamiento«.

El Ministerio de Sanidad apuntó que podría estudiarse esta regulación, aunque la propuesta enviada al Ámbito de Negociación no lo contempla. Hay que recordar que los profesionales rechazan imponer la cobertura de estas plazas. 

Fuente: Diario Médico