Cuento de Navidad en los servicio de urgencias del Hospital Virgen de las Nieves (Granada)
¿Qué fantasmas se aparecerán este año al Señor Scrooge? Con las fiestas de Navidad aumenta la incertidumbre en el funcionamiento de los servicios sanitarios de urgencias. Esta época va unida siempre al llamado “Plan de Alta Frecuentación”, debido al aumento de patologías respiratorias y con…
¿Qué fantasmas se aparecerán este año al Señor Scrooge?
Con las fiestas de Navidad aumenta la incertidumbre en el funcionamiento de los servicios sanitarios de urgencias. Esta época va unida siempre al llamado “Plan de Alta Frecuentación”, debido al aumento de patologías respiratorias y con ello una mayor demanda de asistencia en las áreas de urgencias.
La coincidencia de ambos periodos conduce a que en los centros hospitalarios y en la Atención Primaria se lleve a cabo toma de decisiones que van encaminadas a valorar e intentar compatibilizar la dualidad demanda asistencial/permisos de los profesionales, y conllevan un plan de contratación de personal y, a su vez, una disminución en la actividad quirúrgica y de Consultas Externas (CCEE) con medidas como:
- Disminución de la actividad quirúrgica programada.
- Cierre de camas en planta (uy, perdón¡¡ que esto no se llama así. Queríamos decir “camas en reserva”).
- Disminución del número de citas en consulta.
- La no apertura de centros de salud por las tardes.
A su vez, el Plan de Alta Frecuentación, una vez activado, plantea posibles escenarios de saturación en función del número de urgencias atendidas al día e ingresos en planta. De esta forma, si durante tres días consecutivos aumenta la demanda y los ingresos se tomarían medidas, como la apertura de las camas en reserva, contratación de personal de enfermería, TCAE, celadores, que den asistencia a estos pacientes.
La Administración ya ha presentado el plan de contratación de personal para el periodo de Navidad y, un año más, en lo que se refiere a facultativos, solo se ofertan dos contratos de dos meses para médico de urgencias (no existen ofertas para el resto de facultativos y a ver si hay suerte y aparecen esos dos médicos dispuestos a trabajar dos meses).
En lo relacionado con el esbozo del Plan de Alta Frecuentación, destacamos que, antes de iniciarse, el servicio de Urgencias del Hospital Universitario Virgen de las Nieves ya tiene aumentos de demanda superiores al 10% respecto a años anteriores (consecuencias de la pandemia y por los problemas de Atención Primaria) e incremento del número de ingresos diarios (presión asistencial). Por tanto, se deberían estar tomando ya las medidas necesarias.
En este Plan de Alta Frecuentación se habilitan espacios en el Servicio de Urgencias de HUVN planificando ya que, si hay problemas para poder ingresar en planta, haya espacios en los que ubicar a esos pacientes. ¿Pero quién los atenderá?
Un grave problema es que partimos de una plantilla mermada por los problemas de salud que arrastra el personal facultativo de este servicio, dado el nivel de exigencia y estrés laboral al que ha estado sometido estos años, sumado al aumento de agresiones, verbales, en su mayoría, pero que minan la salud mental de estos profesionales.
Se añade, la no cobertura de las situaciones de IT (incapacidad temporal) y la no cobertura de las reducciones de jornada que se achaca a “problemas presupuestarios”.
La suma de estas situaciones hace que, a día de hoy, falten más de 12 contratos en la plantilla de facultativos de urgencias (recordamos que hay dos centros, Urgencias del HG y Urgencias del HRNT).
Este preámbulo nos conduce a tener claro lo que ocurrirá un año más en este periodo navideño:
- Urgencias saturadas.
- Retrasos en los ingresos por no disponibilidad de camas.
- Menor número de médicos para atender esos días, ya que, aunque los que están se ofrezcan para hacer turnos extra, tanto guardias de 24h cómo jornadas de mañana o tarde, es imposible que alcancen a cubrir la falta de contratación mantenida en el tiempo. Este esfuerzo extra llevará a nuevos problemas de salud de esos profesionales.
Mientras no se considere este servicio de urgencias como un servicio esencial para el correcto funcionamiento del hospital y se atienda la necesidad de contratar y cubrir la plantilla de médicos, seguiremos sufriendo estos problemas y poniendo en serio riesgo la seguridad y salud laboral de los profesionales, que necesitan reconocimiento, pero, sobre todo, necesitan que se den las condiciones necesarias para poder realizar su trabajo.
En este cuento de Navidad que se repite año a año, tenemos claro que el Señor Scrooge es la Administración. No sabemos qué fantasmas se le deberán aparecer al SAS para que cambie de actitud, ya que los únicos fantasmas a los que temen aparecen en periodos electorales, pero seguiremos denunciando la falta de cobertura y el maltrato al que los médicos de urgencias se ven sometidos.