El caos de la asistencia sanitaria en Atención Primaria.
Tras 1 año de la pandemia por Covid-19 la asistencia en Atención Primaria en Andalucía es aún más caótica que antes del inicio de esta. ¿No ha dado tiempo a mejorar algunas cosas?
Desde el Sindicato Médico Andaluz (SMA) venimos denunciando desde hace años el desastre que es la Atención Primaria (AP) andaluza, tanto para los pacientes como para los propios facultativos, por la sobrecarga laboral de los facultativos, con agendas en muchos casos de hasta 70-80 pacientes al día, una excesiva burocratización, con varias personas citadas a la misma hora (los conocidos como “bises”), sin tiempo para la formación continuada ni actividad programada. En fin, un despropósito que ha llevado a anular prácticamente la filosofía y la esencia propia de la Atención Primaria, convirtiéndose en un mercado para “despachar” a pacientes en menos de 5 minutos. De calidad asistencial y trato a las personas ni hablamos. Lo importante es la cantidad y no la calidad, ¿no?
Con la entrada del nuevo gobierno en Andalucía esperábamos cambios en las condiciones asistenciales (hace años diríamos que muchos; hoy casi nos conformaríamos tan sólo con algún que otro cambio). Prueba de ello fueron los primeros borradores de los planes para desburocratizar la AP, pero lamentablemente muchas de esas medidas aún no se han podido materializar, motivadas en ocasiones por la sinergia de la propia pandemia, pero en otras ocasiones por la desidia o falta de interés de la propia Administración.
A quien corresponde organizar y gestionar la asistencia sanitaria en Andalucía es a la Dirección General de Asistencia Sanitaria y Resultados en Salud, y por tanto es a quien debemos exigir responsabilidades por la situación tan penosa, desastrosa, caótica y perjudicial en la que se ven nuestros compañeros facultativos de Atención Primaria y que repercute gravemente en la asistencia a los pacientes.
Hace meses que desde el Sindicato Médico Andaluz le pedimos a la DIRECCIÓN GENERAL DE ASISTENCIA SANITARIA que pusiese en marcha determinadas medidas para arreglar esta situación, pues nuestros profesionales más allá de recibir el merecidísimo reconocimiento en forma de mejoras laborales por su enorme sacrificio y contribución en la atención durante toda la pandemia sólo han recibido más y más cargas de trabajo.
Entre estas medidas, el SMA hizo especial hincapié en acabar de una vez por todas con la nefasta práctica de los bises, que arrastramos implantados como norma asistencial con el anterior gobierno. No podemos tolerar que existan varias personas citadas a la misma hora para ser atendidos. Primero por razones legales de ser imposible atender a varias personas a la vez (aquí parece que la intimidad del paciente, la Ley de Protección de Datos, etc. no se aplica), segundo por una cuestión de seguridad en el paciente para poder atenderlos con un mínimo de garantías (ya sabemos que las prisas provocan errores), tercero porque el don de la ubicuidad aún no lo hemos desarrollado (a lo peor forma parte del CRP aún no cobrado) y por último, pero no menos importante, porque los pacientes se merecen ser bien atendidos, como le gustaría ser atendido a cualquier gestor; pero el caso es que siguen apareciendo pacientes citados a la misma hora. Le pedimos expresamente a la DIRECCIÓN GENERAL DE ASISTENCIA SANITARIA que dictase instrucciones claras para modificar lo que hiciese falta y prohibiese los bises en las agendas, a lo cual se comprometió. Hoy en día seguimos sin ver ninguna resolución ni nota interior que lo prohíba, y por tanto seguimos con los bises en Atención Primaria.
Nos consta que son muchos los facultativos de AP de toda la orografía andaluza que desde que estamos con la pandemia terminan su jornada laboral mucho más allá de su hora reglamentaria para poder atender la enorme demanda generada, porque son profesionales responsables y comprometidos con sus pacientes, a los que en la mayoría de las ocasiones los conocen de toda la vida y no los quieren “dejar tirados”. Sin palabras, porque estos héroes se lo merecen todo. ¿Será este el motivo por el que la Dirección General de Asistencia Sanitaria no cambia nada y abusa de la profesionalidad y del trabajo no retribuido de los profesionales de AP?
A ver si llegan algunas mejoras laborales, pues las palmaditas se están quedando cortas.
Como reflexión nos planteamos que, si los facultativos de AP se quejan por el mal funcionamiento y sobrecarga, si los facultativos de hospitales también se quejan porque los pacientes acuden en exceso a urgencias por patologías que deberían ser atendidas en AP, y los pacientes también manifiestan su descontento por la falta de citas en AP (y por eso van a urgencias de los hospitales), está claro que el plan es muy malo y hace aguas por todas partes.
Comité Ejecutivo SMA