El complemento de productividad del SAS: un instrumento opaco y arbitrario que desincentiva al profesional
Hemos detectado numerosos casos en los que las notas individuales o de la unidad que figuran en el listado del SAS no coinciden con las que figuran en el informe del CRP que cada profesional tiene disponible en e_atención al profesional. La ausencia de información imposibilita la acción sindical y la verificación por parte del trabajador de la corrección del cálculo de su CRP.
El SMA ha hecho llegar a la Dirección General de Profesionales una queja por las incidencias que, un año más, se han registrado en relación con el Complemento de Rendimiento Profesional (CRP).
Hemos detectado numerosos casos en los que las notas individuales o de la unidad que figuran en el listado del SAS no coinciden con las que figuran en el informe del CRP que cada profesional tiene disponible en e_atención al profesional. Estas discrepancias generan dudas acerca de la corrección de los cálculos, que el profesional no tiene forma alguna de verificar.
Esta incidencia se suma a la escasez de la información que el SAS nos hace llegar. En los listados que nos proporciona no consta la unidad a la que pertenece cada trabajador, ni la cuantía de los remanentes que hubiera podido percibir, si fuera el caso. Tampoco disponemos de las notas correspondientes a cada centro ni de los factores de corrección aplicados. La ausencia de información imposibilita la acción sindical y la verificación por parte del trabajador de la corrección del cálculo de su CRP.
Estas carencias se producen en un contexto de incumplimiento sistemático por parte de los cargos intermedios y los centros de la normativa que regula esta materia. Las comisiones de seguimiento del CRP no se reúnen ni atienden las reclamaciones de los profesionales que discrepan de la puntuación recibida. Tanto los objetivos de la unidad como los individuales son opacos y arbitrarios, lo que dificulta el control sindical y la acción jurídica de los afectados, dejando a los trabajadores en la más absoluta indefensión.
A todas estas irregularidades se suma el trato discriminatorio que el SAS dispensa a los servicios clínicos frente a los de gestión y servicios, que reciben de manera sistemática notas más altas que los primeros.
Por todo ello, hemos solicitado al SAS que resuelva las incidencias planteadas, nos proporcione la información necesaria para verificar la corrección de los cálculos individuales y dé las instrucciones oportunas para que los cargos intermedios y directivos respeten la normativa que rige en esta materia. Asimismo, hemos solicitado un trato equitativo de todas las categorías profesionales en esta materia.
En cualquier caso, entendemos que este modelo de productividad resulta inútil como incentivo a los profesionales, provocando de hecho entre ellos el efecto contrario. Por ello hemos solicitado al SAS su paso a masa salarial fija.