El hospital Valle del Guadalhorce, inaugurado en 2016, sigue sin ingresos hospitalarios ni quirófanos por miedo a los apagones.
Salud supedita al suministro eléctrico definitivo la apertura completa del Hospital del Guadalhorce que abrió en 2016 y con 8 años de retraso. Actualmente es un centro que ni opera ni ingresa pacientes y funciona como centro de especialidades.
La consejera de Salud, Marina Álvarez, aseguró ayer en Comisión de Salud parlamentaria que la apertura completa del Hospital Valle del Guadalhorce «es muy necesaria», por lo que «estamos preparados para proceder a la misma en cuanto la Diputación de Málaga y el Ayuntamiento de Cártama terminen los trabajos para dotarlo de la potencia eléctrica necesaria».
En este sentido, la titular de la sanidad pública recordó que la construcción del Hospital Valle del Guadalhorce se enmarca en el Convenio firmado entre el Servicio Andaluz de Salud (SAS), el Ayuntamiento de Cártama y la Diputación de Málaga en octubre 2005, según el cual la construcción de los accesos y la dotación del suministro eléctrico era competencia del Ayuntamiento. El departamento de Álvarez destaca que al finalizar la construcción del hospital sin que el Ayuntamiento hubiera llevado a cabo estas actuaciones, se firmó una adenda al convenio, en noviembre de 2015, por la que la Diputación «asumió el acondicionamiento del vial de acceso y la financiación de la dotación de suministro eléctrico».
Álvarez ha puesto en valor que la puesta en marcha de este centro sanitario ha supuesto una inversión para la Junta de Andalucía de unos 30,6 millones de euros, lo que pone de manifiesto «un compromiso con el Hospital Valle del Guadalhorce claro e inequívoco». La consejera manifestó que «prueba» de este compromiso es que el SAS recepcionó las obras del hospital hace más de tres años, en septiembre de 2014, y adjudicó el contrato para su equipamiento en diciembre de 2013. Asimismo, destacó que ante la imposibilidad de abrir el centro porque el resto de instituciones no lo habían dotado de las infraestructuras de las que eran competentes, se acometió la construcción de un acceso y una acometida provisional de suministro eléctrico que permitieron recepcionar el edificio y proceder a su apertura parcial.
Esta apertura parcial se llevó a cabo el 28 de junio de 2016 con el área de consultas externas y de pruebas funcionales, en las especialidades de Medicina Interna, Obstetricia y Ginecología, Radiodiagnóstico, Digestivo, Rehabilitación, Fisioterapia, Cardiología y Dermatología. En noviembre de 2016 se puso en funcionamiento el servicio de urgencias que atendió, sólo en su primer año de funcionamiento, a 32.600 personas.
Pero a día de hoy es un hospital inacabado: no opera ni ingresa a pacientes. Cualquier patología que requiera aunque sea un día de hospitalización tiene que ser derivada al Clínico. De modo que -aunque alivia la presión sobre el hospital de Teatinos- funciona poco más que como un centro de especialidades. Los 110.000 habitantes de la comarca siguen esperando un hospital de verdad. El problema es que las instalaciones carecen del trazado eléctrico definitivo. Y sin suficiente estabilidad y potencia en el suministro, no se pueden poner en marcha los quirófanos. «Si todo va bien, el hospital podría tener la luz definitiva en abril o mayo», apuntó recientemente el edil de Urbanismo de Cártama, Juan Francisco Lumbreras. A partir de allí, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) tendrá que poner en marcha el resto de las áreas asistenciales.
Fuente: Málaga Hoy