El resultado electoral obliga al SAS a dialogar con los facultativos

El resultado de las elecciones sindicales obliga al SAS a recapacitar. El bloqueo del diálogo con los facultativos debe finalizar y dar paso a una negociación que aborde problemas que exigen medidas inaplazables.

Categorias: Política y Gestión Sanitaria
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Las recientes elecciones sindicales del SAS, celebradas el 6 de marzo, han arrojado un resultado contundente que la Administración no puede ignorar. El Sindicato Médico Andaluz ha consolidado su segunda posición en la mesa sectorial, con más del 18 % de los votos, solo por detrás de SATSE y ampliando su distancia con respecto a CSIF, que mantiene la tercera posición. CCOO y UGT quedan en cuarta y quinta posición, mientras que no logran entrar en la mesa FTPS, TECCEL, USO, Autonomía Obrera y SACECO.

Si tenemos en cuenta que los facultativos representamos en torno al 19 % de la plantilla del SAS, este resultado expresa un apoyo masivo de nuestro colectivo al SMA. Ningún otro sindicato recibe un apoyo similar. Por lo que respecta a los EIR, el éxito aplastante del SMA es la mejor prueba de la confianza que depositan en nuestra organización.

Este resultado obliga al SAS a recapacitar. El bloqueo del diálogo con los facultativos debe finalizar y dar paso a una negociación que aborde problemas que exigen medidas inaplazables.

El SAS debe comprometerse a sacar adelante a nivel nacional la recalificación profesional de los facultativos con la creación del grupo A1+. Esta debe ir acompañada de un reconocimiento expreso de nuestras especiales competencias y responsabilidad, así como de una mejora retributiva acorde a nuestra cualificación. 

La feminización de nuestra profesión es un hecho, lo que resulta incompatible con la persistencia en el SAS de diversas formas de desigualdad. No solo son ellas las que suelen pedir las reducciones de jornada para el cuidado de los hijos, con el consiguiente perjuicio profesional y retributivo, sino que además el SAS las obliga a disfrutarlas en forma de reducciones de la jornada diaria, con el único fin de hacerlas inútiles en la práctica y desincentivar su solicitud. A ello se añaden agravios como el hecho de que el SAS siga sin adoptar medidas que garanticen la protección de la mujer embarazada y el feto frente al riesgo profesional mientras el INSS se pronuncia al respecto, a veces hasta un mes después de la solicitud.

El agravio retributivo que sufren los médicos de Atención Primaria resulta imposible de justificar. No podemos aceptar que existan médicos especialistas del SAS que cobren menos que sus compañeros por el hecho de trabajar en Atención Primaria, precisamente el sector en el que son más necesarios. El FRP de los médicos de AP debe equipararse a sus compañeros de hospital.  

La sobrecarga y la arbitrariedad que imperan en la organización de la actividad asistencial hospitalaria explican que existan médicos con jornadas semanales extenuantes, muy por encima del límite de 48 horas que establece la normativa europea. Por citar solo dos ejemplos más de un listado que resultaría interminable, las prolongaciones de jornada imprevistas y no retribuidas son la norma y la desregulación de las guardias localizadas las convierte en una fuente inaceptable de precariedad.

La situación de las urgencias extrahospitalarias debe ser abordada sin más demora. Es desesperante que año tras año, desde hace décadas, sigan produciéndose anuncios de una racionalización y mejora de este sector sin que estas lleguen nunca. Los SUAP se están quedando sin médicos ante la inacción del SAS. La incorporación del 061 hace que esta reforma resulte inaplazable. El SMA resultará clave en la negociación para proteger los derechos de los compañeros procedentes de la EPES y garantizar la equiparación con ellos de los SUAP.

Las retribuciones de los Especialistas Internos Residentes deben mejorar y situarse a un nivel acorde a su formación y responsabilidad. Los médicos residentes no pueden seguir siendo mano de obra barata y sus derechos laborales deben ser protegidos sin excusas basadas en el hecho de que se encuentren en formación.

Muchas comunidades están abordando la cuestión de los llamados Puestos de Difícil Cobertura de la única forma realmente eficaz: implantando incentivos económicos sustanciales que compensen los perjuicios personales, laborales y profesionales derivados de trabajar en localidades alejadas de las grandes ciudades. El SMA lleva tiempo exigiendo esta medida, que el SAS no puede aplazar por más tiempo.

Los facultativos del mal llamado “cuerpo A4”, Farmacéuticos y Veterinarios del Cuerpo Superior Facultativo de Instituciones Sanitarias, deben ser colocados en pie de igualdad con el resto de sus compañeros en cuestiones como la jornada laboral, la retribución de las noches y festivos, la carrera profesional y la productividad.

Extender este artículo hasta incluir las mejoras que requieren todas las profesiones incluidas en el colectivo de los facultativos lo haría interminable. Sin embargo, todos ellos encontrarán en el SMA el cauce más eficaz para hacer valer sus derechos ante el SAS. Odontólogos, Epidemiólogos, Médicos del Trabajo, Médicos de los Centros de Transfusiones, Psicólogos, Biólogos, Físicos y cualquier otro colectivo facultativo del SAS tiene la garantía de que el SMA defenderá sus derechos sin importar el número de sus componentes.

Los facultativos han votado de forma masiva al SMA para que defienda sus intereses. Nuestra organización no les defraudará. El SAS está obligado a oír el mensaje que nuestro colectivo le envía con sus votos, poniendo fin al actual bloqueo del diálogo. Negarse a hacerlo dañará su imagen y a nuestro colectivo, pero, sobre todo, profundizará la crisis de la medicina pública poniendo en riesgo uno de los bienes públicos más valorados por nuestra sociedad.

 

Comité Ejecutivo del SMA