El SAS abre la Bolsa de Empleo con tres años de retraso y un sistema informático plagado de fallos
Detrás de estos fallos no hay simples números, sino profesionales altamente cualificados que se enfrentan al paro o a la inestabilidad laboral en un contexto de incertidumbre e irregularidades en la contratación temporal.
La presión sindical de los últimos meses, junto con la imposibilidad de los centros para hacer contratos temporales, ha obligado al SAS a reabrir la Bolsa de Empleo tras tres años de inactividad.
La gestión de la Bolsa en este reinicio no se hace a través del anterior aplicativo, sino a través de la VEC, la plataforma usada para tramitar OEP y traslados. A primera vista el cambio parece acertado, puesto que muchos candidatos a empleo temporal ya tienen sus méritos registrados en la VEC por haber participado en esos procesos.
Sin embargo, a pesar de haber contado con tres años para hacerlo, la VEC no ha recibido las modificaciones técnicas necesarias para gestionar correctamente la Bolsa. El resultado está siendo una nueva sucesión de fallos que el SAS intenta subsanar sobre la marcha, algo que se ha convertido en su forma habitual de actuar.
Además, el SAS ha decidido empezar la autobaremación con la categoría de los facultativos, la más compleja por la calidad y la cuantía de sus méritos. Una vez más, está aprendiendo sobre la marcha a nuestra costa, a base de corregir la infinidad de errores que le vamos comunicando. De nuevo nos ha convertido en sus conejillos de indias.
Por otra parte, la inscripción en Bolsa de los residentes de último año, que fue aprobada en la Mesa Sectorial en 2018 y que el SAS nunca llegó a implantar técnicamente, resulta imposible a través de la VEC. Este incumplimiento perjudica tanto a los nuevos especialistas como a los centros que necesitan contratarlos.
Detrás de estos fallos no hay simples números, sino facultativos altamente cualificados que se enfrentan al paro o a la inestabilidad laboral en un contexto de incertidumbre e irregularidades en la contratación temporal. No se merecen este trato.
El SAS debe ampliar los plazos de autobaremo y destinar a la gestión de la Bolsa el personal necesario para garantizar su correcto funcionamiento. De no hacerlo, podría producirse un retraso adicional en la publicación de unos listados que llevamos tres años esperando, algo que resultaría intolerable.
La situación actual de la Consejería de Salud es insostenible. Afrontando el final del año sin fondos para contratar o renovar a los médicos que resultan imprescindibles para prestar una asistencia básica a la población, cerrando consultas y quirófanos no ya en horario de tarde, sino incluso en la jornada ordinaria, el SAS se muestra ahora incapaz de poner en marcha la Bolsa de Empleo después de tres años de retraso. ¿Esta es realmente la gestión sanitaria que merecemos los andaluces? Nosotros creemos que no.