El SAS cierra quirófanos en los hospitales públicos mientras concierta con la privada
Los recortes en la sanidad pública, tanto en las áreas de quirófano como en las consultas, y tanto en los hospitales como en los centros de salud, están siendo intensos. Al mismo tiempo, el SAS anuncia un concierto millonario con la privada para reducir la lista de espera quirúrgica.
Esta imagen corresponde al parte de quirófano de un gran hospital de nuestra comunidad. En ella se aprecia que varios quirófanos están cerrados “por falta de anestesista”. Nos consta que varios médicos de esta especialidad no han sido renovados en este centro. Es falso que falten médicos.
El SAS disponía de facultativos, pero no les ha renovado el contrato.
Los quirófanos cerrados corresponden a la especialidad de traumatología, que se caracteriza por tener las listas de espera más prolongadas. De hecho, los recortes en la sanidad pública, tanto en las áreas de quirófano como en las consultas, y tanto en los hospitales como en los centros de salud, están siendo intensos. Al mismo tiempo, el SAS anuncia un concierto millonario con la privada para reducir la lista de espera quirúrgica.
Ante esta denuncia, la Consejería de Salud volverá a ofrecer la misma explicación de siempre, la misma que ha dado a la denuncia de la brutal sobrecarga de los médicos de Atención Primaria este verano, o al recorte de la actividad de tarde en todo el SAS desde hace meses: dirá que se trata de hechos puntuales y que nunca ha habido tantos médicos en el SAS. Pero no es verdad.
La plantilla de facultativos del SAS ha disminuido en términos relativos en los últimos años, y el presupuesto del SAS para 2023 está agotado desde hace meses, lo que está provocando severos recortes en la sanidad pública. ¿Cómo es posible que estemos viviendo esta situación cuando el presupuesto del SAS este año es el mayor de la historia? ¿A dónde ha ido todo ese dinero?
Solo la Consejería de Salud tiene los datos que permiten contestar a estas preguntas, pero no los dará. Seguirá ofreciendo disculpas vagas que oculten la pésima gestión de su actual equipo. Sin embargo, la situación que vivimos carece de justificación. De nada sirve destinar recursos a la sanidad pública si estos no son gestionados adecuadamente.
Gran parte de los fondos con los que ha contado este año la Consejería de Salud han financiado proyectos fracasados, como la consulta de acogida. La Consejería se ha negado a reconocer este hecho, denunciado por nuestra organización en numerosas ocasiones. De hecho, esta Consejería ha ignorado las demandas del colectivo médico de manera tozuda, hasta el punto de que nos ha excluido de un Pacto por la Atención Primaria, cuando los problemas del colectivo médico son los más importantes de este sector. Y he aquí los desastrosos resultados de su estrategia: quirófanos cerrados, listas de espera disparadas y una Atención Primaria al borde del colapso.
La Presidencia de la Junta de Andalucía no puede seguir ignorando este desastre. Cualquier esfuerzo económico será inútil si no es dirigido en la dirección adecuada. El SMA sigue dispuesto a negociar las mejoras imprescindibles que requiere el colectivo médico. Este es el momento. Desatender nuestro ofrecimiento carece de sentido. Las principales víctimas de la falta de diálogo no seremos los médicos, sino los andaluces y su actual Gobierno.