Reproducimos aquí un artículo publicado en el diario «el día» de Córdoba en el que el Simec alerta de que el SAS duplica citas para maquillar listas de espera y avisa de que la medida supone una carga adicional para los médicos y que al tergiversar las estadísticas se dificulta una planificación correcta de la atención sanitaria pública. 

El Servicio Andaluz de Salud (SAS) está aplicando en Córdoba -y en toda Andalucía- un sistema cuando menos curioso para reducir las listas de espera y la atención a los pacientes. Se trata de una metodología que como reconocen desde el Sindicato Médico en Córdoba (Simec), lo que se hace es «engañar» al sistema informático de la Administración sanitaria, de manera que existe una realidad estadística y otra asistencial. Se trata de una medida que no sólo se utiliza en las consultas de especialidades -al menos en algunas-, sino que también se realiza en la atención primaria. Consiste pura y llanamente en duplicar las citas de manera «camuflada».

Un ejemplo. El servicio de Urología del Hospital Reina Sofía está convocando a dos pacientes a la vez para su correspondiente revisión médica el mismo día y a la misma hora. ¿Cuál es la diferencia? Pues que en una de las notificaciones que entrega el personal del SAS a los usuarios se especifica que es un encuentro con el médico, mientras que en la otra cita se indica que es una revisión con el enfermero. 

Sin embargo, los propios empleados de la Administración que entregan esa documentación avisan a los usuarios de que en realidad van a ser atendidos por el especialista y que se utiliza este sistema para que así se pueda visitar a más personas y reducir esperas. Es más, piden a los afectados que tengan paciencia, puesto que la demora puede ser larga debido al alto número de pacientes citados para el mismo día y hora, el doble de lo normal. 

Sin embargo, esa duplicidad en las convocatorias no queda reflejada en las anotaciones estadísticas del SAS, sino que consta que la mitad de ellas corresponden a acciones de los galenos especialistas y el otro 50% a los enfermeros.

¿Cuál es la consecuencia? Según el Sindicato Médico en Córdoba está claro. Por un lado, se eliminan las lista de espera y, de otro, se realiza sin necesidad de aportar más recursos sanitarios, ya sean técnicos humanos, puesto que toda la carga laboral «cae sobre los médicos, que son lo que tienen que sufrir estas medidas», lamentan desde el colectivo.

Pero esta distorsión de los datos también se realiza en la atención primaria, concretamente en los servicios de los médicos de familia y pediatría de los centros de salud de la provincia. En este caso, según la denuncia del Simec, la duplicidad de convocatoria se ejecuta de otra manera. 

Así, aseguran que una vez que se acaban los números diarios asignados a cada profesional, el Servicio Andaluz de Salud comienza a conceder más citas mediante los llamados números bis. O lo que es lo mismo, un usuario se puede encontrar en la consulta con otro paciente que tenga el mismo número que él, pero con el añadido de bis. Esto significa, según el colectivo de galenos, «que si el cupo diario de atenciones es de 50 y se completa, pues se continúa ofreciendo citas mediante este sistema, de manera que en las estadísticas nunca se rebasa ese máximo de asistencias, pero en realidad son muchos más los que ese médico o pediatra ha atendido en una única jornada de trabajo», lamentan.

Para el Simec, al uso de estas técnicas «de engaño a los sistemas informáticos» hay que añadirles «todos los recortes que la Junta de Andalucía está aplicando desde hace años, lo que da como consecuencia una gestión inadecuada por parte del Servicio Andaluz de Salud y un maltrato profesional a los médicos que no está justificado de ninguna manera», inciden.

Pero las críticas del sindicato van más allá y alertan de que esta práctica tiene consecuencias negativas también para los pacientes, puesto que «se crea una tensión innecesaria en las consultas cuando dos personas acuden con un mismo número y a una misma hora para ver a un único médico, con lo que en los casos en los que no se explique lo que ocurre el paciente entra ya a la consulta en una situación anímica que no es la recomendable».

Otro efecto es el de la gestión del sistema sanitario. Así, la organización sindical de los galenos cordobeses señala que pese a que las cifra dicen una cosa, la realidad es que los facultativos atienden a un mayor número de pacientes, con lo que, por ejemplo, el gasto farmacéutico real se desvirtúa. «De esta manera, es imposible realizar una planificación adecuada a futuro, puesto que nos encontramos con dos realidades», además de que, al elevar ese gasto, la propia Administración penaliza a los médicos en su productividad al sobrepasar los límites establecidos.

Fuente: El diario de Córdoba.
http://www.eldiadecordoba.es/article/cordoba/2000162/sas/duplica/citas/p…

Fuente: El Diario de Córdoba