Por primera vez desde 2000, año en el que la Consejería de Salud asumió el compromiso de publicar los datos de las listas de espera quirúrgica (posteriormente se añadirían las de consultas de especialistas y pruebas diagnósticas), la Junta falta a su compromiso de transparencia del que presumió en su día por ser una comunidad pionera sin que desde Salud den explicación alguna para ello ni pongan fecha a la disponibilidad de los datos. Y ello pese a las acusaciones «maquillaje» y «ocultación» de estas listas que han llevado incluso a la Fiscalía a abrir diligencias y en plena oleada de críticas desde la oposición y los sindicatos por las deficiencias en la atención este verano debido a los recortes de personal y recursos, deficiencias que Salud se limita a negar reiteradamente sin ofrecer datos.

Fue en el año 2000 cuando el SAS asumió el compromiso de hacer públicos anualmente los datos de listas de espera. Incluso en los años 2009, 2010 y 2011 llegó a ofrecer los datos semestralmente. Sin embargo, en 2012 volvió a limitarse a publicarlos una vez al año, en verano. Y así ha sido cada año desde entonces, a principios de agosto actualizaba los datos que se pueden consultar en la web de SAS con fecha a 31 de julio. Los últimos disponibles corresponden a 2015, pese a que el Ministerio de Sanidad elaboró un informe estatal en diciembre de ese mismo año. Este periódico también publicó recientemente los datos de los hospitales Virgen del Rocío y Virgen Macarena al cierre de 2015 al publicarse las memorias anuales de ambos centros.

Hoy empieza septiembre y desde la Consejería de Salud siguen sin dar explicaciones de la causa de este retraso en la publicación de los datos ni fecha para actualizar la información correspondiente a julio de 2016.

Tradicionalmente, la sanidad andaluza ha salido bien parada en estas estadísticas, con tiempos de espera inferiores a la media nacional y entre los más reducidos del país. Si bien en los últimos tiempos, las denuncias sobre los recortes y su incidencia son constantes entre sindicatos y oposición.

Ayer mismo, los populares volvieron a insistir en ello. PP, Podemos e IU llegaron a pedir un pleno extraordinario en el Parlamento para abordar la situación del verano que no se celebró por el rechazo de PSOE y C’s. No obstante, la próxima semana, en el primer pleno ordinario del nuevo periodo de sesiones, está prevista la comparecencia del consejero de Salud, Aquilino Alonso, reclamada por todos los grupos.

Andalucía tiene desde 2001 reconocido el derecho a los pacientes a ser intervenidos en 120 días en el caso de las operaciones más comunes (hace un año la espera media era de 47 días) y 180 para otros 700 procesos (57 días de media a julio de 2015). Desde 2004 se garantiza la derivación al especialista en 60 días y las pruebas diagnósticas en 30. Este mismo año ha entrado en vigor la garantía de 90 días para varias operaciones de corazón. Es un derecho exigible en los tribunales y para garantizarlo el SAS asegura al paciente derivarlo a centros concertados si en los públicos no puede hacerlo.

Por primera vez desde 2000, año en el que la Consejería de Salud asumió el compromiso de publicar los datos de las listas de espera quirúrgica (posteriormente se añadirían las de consultas de especialistas y pruebas diagnósticas), la Junta falta a su compromiso de transparencia del que presumió en su día por ser una comunidad pionera sin que desde Salud den explicación alguna para ello ni pongan fecha a la disponibilidad de los datos. Y ello pese a las acusaciones «maquillaje» y «ocultación» de estas listas que han llevado incluso a la Fiscalía a abrir diligencias y en plena oleada de críticas desde la oposición y los sindicatos por las deficiencias en la atención este verano debido a los recortes de personal y recursos, deficiencias que Salud se limita a negar reiteradamente sin ofrecer datos.

Fue en el año 2000 cuando el SAS asumió el compromiso de hacer públicos anualmente los datos de listas de espera. Incluso en los años 2009, 2010 y 2011 llegó a ofrecer los datos semestralmente. Sin embargo, en 2012 volvió a limitarse a publicarlos una vez al año, en verano. Y así ha sido cada año desde entonces, a principios de agosto actualizaba los datos que se pueden consultar en la web de SAS con fecha a 31 de julio. Los últimos disponibles corresponden a 2015, pese a que el Ministerio de Sanidad elaboró un informe estatal en diciembre de ese mismo año. Este periódico también publicó recientemente los datos de los hospitales Virgen del Rocío y Virgen Macarena al cierre de 2015 al publicarse las memorias anuales de ambos centros.

Hoy empieza septiembre y desde la Consejería de Salud siguen sin dar explicaciones de la causa de este retraso en la publicación de los datos ni fecha para actualizar la información correspondiente a julio de 2016.

Tradicionalmente, la sanidad andaluza ha salido bien parada en estas estadísticas, con tiempos de espera inferiores a la media nacional y entre los más reducidos del país. Si bien en los últimos tiempos, las denuncias sobre los recortes y su incidencia son constantes entre sindicatos y oposición.

Ayer mismo, los populares volvieron a insistir en ello. PP, Podemos e IU llegaron a pedir un pleno extraordinario en el Parlamento para abordar la situación del verano que no se celebró por el rechazo de PSOE y C’s. No obstante, la próxima semana, en el primer pleno ordinario del nuevo periodo de sesiones, está prevista la comparecencia del consejero de Salud, Aquilino Alonso, reclamada por todos los grupos.

Andalucía tiene desde 2001 reconocido el derecho a los pacientes a ser intervenidos en 120 días en el caso de las operaciones más comunes (hace un año la espera media era de 47 días) y 180 para otros 700 procesos (57 días de media a julio de 2015). Desde 2004 se garantiza la derivación al especialista en 60 días y las pruebas diagnósticas en 30. Este mismo año ha entrado en vigor la garantía de 90 días para varias operaciones de corazón. Es un derecho exigible en los tribunales y para garantizarlo el SAS asegura al paciente derivarlo a centros concertados si en los públicos no puede hacerlo.