El Sindicato Médico advierte de que la falta de profesionales lleva al cierre del hospital Valle de los Pedroches.
El Hospital Valle de los Pedroches de Pozoblanco en Cuidados Intensivos. La falta de profesionales coloca a este centro en grave riesgo de cierre en los próximos meses como denuncia el Sindicato Médico Andaluz en un comunicado.
El Sindicato Médico Andaluz (SMA) denunció ayer mediante un comunicado que «la falta de profesionales» interesados en prestar su servicio en el Hospital Valle de Los Pedroches, de Pozoblanco, coloca a este centro «en grave riesgo de cierre en los próximos meses». «Durante muchos años, la captación de nuevos profesionales y la capacidad de retenerlos han sido caballos de batalla casi continuos», admitió el SMA, que lamentó que la Consejería de Salud no reconoce su labor, al tiempo que «se les escapan otras opciones, vetadas por el mero hecho de ser médicos de pueblo«.
En este contexto, la actividad quirúrgica del centro, referencia para más de 80.000 usuarios, escasamente llega al 30% de lo habitual debido a un Servicio de Anestesia que «apenas da de sí para mantener las guardias diarias para atender las urgencias». Servicios quirúrgicos como Cirugía General, Obstetricia y Ginecología, Oftalmología u Otorrino «incrementan sus listas de espera», y dan prioridad «como pueden» la patología tumoral mientras «demoran, sine die, el resto», advirtió el SMA. Además, Urología, Hematología y Urgencias «apenas pueden llenar los cuadrantes sin sobrecargar, inmisericorde e ilegalmente, las jornadas laborales y descansos reglamentarios del personal, los cuales se preguntan si serán capaces de tomar las tan merecidas vacaciones», advirtió el SMA.
A todo esto se une la situación en Atención Primaria, «tan castigados durante los últimos años por la ausencia de profesionales para sustituciones». «El panorama no es mejor, apenas apoyado por los residentes recién salidos a quienes con unas más que dudosas promesas se les ha captado para unos meses», advirtió el sindicato profesional, que criticó la «pasividad» de la Consejería.