La Atención Primaria (AP) en Andalucía no aguanta más. La atención sanitaria que se está prestando, ahora más que nunca, como consecuencia de la crisis del Covid-19 y por la falta crónica de recursos, es caótica. Las consultas llevan años saturadas, desbordadas por la cantidad enorme de pacientes que hay que atender y los escasos recursos y falta de financiación de que se dispone para hacer frente a tal demanda.

En estas semanas estamos asistiendo en directo al desastre en que se ha convertido la Atención Primaria: sin tiempo para poder atender al elevado número de pacientes que lo precisan o piden cita, sin poder darles respuesta, con retrasos en las citas para realizar la PCR, con escasos minutos para realizar labores de rastreo y consultas telefónicas al mismo tiempo que se atienden las urgencias y los avisos domiciliarios, y todo ello con una plantilla mermada desde hace años y ahora en números tan críticos que no llegarían ni a cubrir los servicios mínimos que se decretarían en una huelga.

La propuesta que se ha hecho desde algunos sectores de la Administración es que, ahora, dada la situación excepcional, se puedan autorizar 4 horas de accesibilidad por la tarde, sólo para 1 profesional por centro y día y a un precio inferior al complemento de la continuidad asistencial en Atención Hospitalaria.

En el año 2006 se aprobó un acuerdo de política de personal entre el SAS y las organizaciones sindicales con representación en la Mesa Sectorial de Sanidad. Dicho Acuerdo contemplaba la implantación de la Continuidad Asistencial tanto en Atención Primaria como en Atención Hospitalaria. En hospitales se implantó; en primaria, 14 años después, aún no se ha hecho a pesar de que el SMA lo viene reclamando de manera constante en las distintas mesas sectoriales.

Dado que no hay facultativos disponibles en la Bolsa Única para ser contratados, y que a la ya situación previa de sobrecarga asistencial se añade el actual escenario crítico de incapacidad para atender la demanda generada por el Covid, ahora más que nunca se hace necesario e imprescindible implantar de manera inmediata la CONTINUIDAD ASISTENCIAL en ATENCIÓN PRIMARIA. 

No hay otra manera posible ni ahora, ni en lo sucesivo, de dar respuesta a las elevadas exigencias de demandas y realización de programas que se deben llevar a cabo en AP. Recordemos que, desde hace unos meses, a consecuencia de la pandemia del Covid, prácticamente la única atención que se está haciendo en AP es la medicina de trincheras. Nada de programas y nada de atención a pacientes crónicos que no sea lo estrictamente imprescindible. Pero, aunque hubiese voluntad de contratar a más facultativos, la realidad es que no hay más profesionales libres para ser contratados. Por eso la Continuidad Asistencial es la única manera posible para que los pocos médicos que quedan trabajando puedan hacerlo durante más horas y se les remunere a un precio digno.

Los facultativos de AP se merecen tener implantada la continuidad asistencial y cumplir así con el Acuerdo de 2006-2008, por justicia hacia los profesionales de AP y por necesidad para atender a la población. La continuidad asistencial debe llegar y quedarse para siempre, y no sólo para situaciones excepcionales que además dependan de la autorización del gestor que corresponda.

Y si no se hace por los profesionales, al menos debe hacerse para poder atender a la población, la cual comienza a culpar de manera injusta al colectivo de los facultativos de la caótica situación que vivimos, en la que el sistema no es capaz de absorber toda la demanda.

Los facultativos, esos mismos a los que se les aplaudía a las 8 de la tarde, están saturados, cansados, agotados. Y ahora son acusados por algunos pacientes y colectivos de ser los responsables de esta insostenible situación. En ocasiones incluso estamos viendo amenazas e insultos. Curiosidades del devenir de los acontecimientos: hace unos meses aplausos a las 8, ahora insultos y amenazas. Son muchos facultativos los que están acabando sus jornadas laborales a las 5 de la tarde cuando deberían hacerlo a las 3, y sin remuneración alguna. Todo por poder atender a sus pacientes. Y aún no ha llegado la epidemia de la gripe… Lo peor está por llegar.

La situación es crítica, pero lo que se espera es aún peor para las próximas semanas o meses. Los pediatras van a comenzar a tener una avalancha de consultas relacionadas con la vuelta al colegio de sus hijos y también quedarán desbordados en su trabajo.

Hace falta, igualmente, formar y contratar a más rastreadores que puedan descongestionar de sus tareas a los facultativos.

Por todo ello, ahora más que nunca se hace imprescindible y urgente implantar la continuidad asistencial en AP para que los facultativos puedan trabajar más horas y que se les remunere adecuadamente, sin discriminaciones.

El Sindicato Médico Andaluz seguirá peleando para que los facultativos puedan ejercer su trabajo en condiciones de seguridad y dignidad profesional.

Comité Ejecutivo SMA