El SMA no recibe subvenciones ni prebendas de la Administración. El SMA depende exclusivamente de los aportes de sus afiliados, que son facultativos.
El Sistema Sanitario Público está en riesgo, sometido a una presión constante tendente a concertar y externalizar servicios y prestaciones, derivando fondos públicos hacia la empresa privada. Esta tendencia se da con partidos de todo signo político y afecta tanto a la Atención Primaria como Hospitalaria.
Dentro del Sistema Sanitario Público Andaluz (SSPA), el colectivo profesional más castigado es el de los facultativos: Plantillas reducidas, retribuciones inferiores a la media nacional, sobrecarga laboral, dificultada para la conciliación familiar, etc.
Como vemos cada día, existe una tendencia a sustituir a los médicos por personal de enfermería como estrategia para debilitar la fuerza de nuestras reivindicaciones y como pretexto para no abordar las inversiones y mejoras urgentes que requiere nuestro colectivo.
Estos sindicatos no ocultan las razones de su estrategia: dado que los laborales son en su mayoría MIR, que votan casi en exclusiva al SMA, facilitar el voto de estos profesionales beneficia electoralmente al SMA y les perjudica a ellos. Cuentan con que la persona que trabaja en un centro alejado de la capital no va a desplazarse decenas de kilómetros para votar.
El Plan contra las Agresiones del SAS no está funcionando. La falta de recursos contribuye al incremento de las agresiones en todos los puntos de Andalucía, ya sean centros de salud u hospitales. Por tanto:
Los médicos de urgencias extrahospitalarias soportan desde hace décadas unas condiciones laborales y retributivas precarias. Por eso, seguiremos luchando con todas nuestras fuerzas con lograr los siguientes objetivos:
Existen centros que soportan una escasez de facultativos crónica que se agudiza en momentos puntuales. La solución de este problema, pues, debe basarse en la voluntariedad y la incentivación:
#SomosIndependientes
#UnaProfesiónUnSindicato