A pocas fechas de que la Junta de Andalucía apruebe una subasta de medicamentos no ha conseguido que ningún estamento profesional apoyen al gobierno presidido por la socialista Susana Díaz. De nuevo esta semana diferentes representantes de médicos, farmacéuticos y pacientes, además de partidos políticos han vuelto a mostrar su oposición.

Un debate que se ha realizado esta semana en Málaga ha dejado clara, una vez más, la preocupación que está generando este polémico mecanismo de suministro farmacéutico, añadiendo a la preocupación los laboratorios que están siendo elegidos.

Médicos y pacientes ya han mostrado reiteradamente y públicamente su oposición porque hasta Ranbaxy, un laboratorio con dudosa credibilidad que tiene prohibida la exportación de sus productos a Estados Unidos por una supuesta falsificación de datos ha sido seleccionado. También se ha seleccionado a un laboratorio indio al que se le concedió el suministro de un antihipertensivo genérico llamado Valsartán, y que ya anunció en su momento la imposibilidad de suministrar todos los envases, 160.000, en el plazo contratado, provocando un importante desabastecimiento. En las siete anteriores subastas convocadas por la Junta sólo han acudido compañías semidesconocidas.

Ahora, han sido los partidos políticos los que han vuelto a ponerse en contra de este mecanismo. En el debate de esta semana en Málaga, PP y Ciudadanos han mostrado que no están a favor de este proceso de la junta Andalucía porque, se quejan, de que el dinero ahorrado no se sabe a qué partidas sea destinado. Solo Podemos debe definir su postura ante la subasta para inclinar la balanza.

Médicos, farmacéuticos y pacientes lo que quieren es que no haya desabastecimiento, además de poder tener libertad de prescripción. Aunque se mantiene mantiene la duda sobre si los genéricos son exactamente iguales que los sintetizados por un laboratorio, la Junta se mantiene firme en apostar por ellos.

Fuente: iSanidad.com