Desde el pasado día 1 de enero, en cumplimiento de la resolución que publicaba los listados definitivos de personal de las Agencias Públicas que se estatutarizaba, los médicos que voluntariamente solicitaron la estatutarización son estatutarios de pleno derecho.

Dentro de toda la casuística existente nos encontramos con un grupo de profesionales en los que concurría una doble adscripción laboral-estatutaria en sus diversas combinaciones.

En las múltiples mesas técnicas y a través de solicitudes por escrito de información, desde el SMA siempre mantuvimos que debía realizarse por parte del SAS una labor informativa previa a los profesionales para la gestión de las Comisiones de Servicio o, en su defecto, la publicación de una instrucción desde la DGP que viniese a dejar claro diáfano el procedimiento de principio a fin, persiguiendo fundamentalmente dos cuestiones:

1. La primera, que los profesionales ejerciendo su derecho dentro de la normativa estatutaria viesen cumplidas sus necesidades laborales, en mucho casos desarrolladas durante un amplio espacio de años, quedándose en los centros donde se encontraban ya asentados, dando así estabilidad a su trayectoria laboral y tranquilidad en la organización y marcha de su vida personal.
2. La segunda, y tan importante como la anterior, no generar en los centros donde esos profesionales venían realizando su actividad desajustes súbitos en la composición de las plantillas que irremediablemente llevarían aparejados distorsiones importantísimas tanto en la organización y dotación de personal de los propios servicios, así como el desarrollo programado de la actividad clínica que en ellos ya existía.

Hoy, 17 de enero, venimos a comprobar, desgraciadamente, cómo muchos médicos que se encuentran sujetos a la concesión de esas comisiones están sumidos en la más absoluta incertidumbre, sin certeza alguna de cómo será su futuro a corto plazo, todo ello provocado, una vez, más por la desidia y la incapacidad de anticipación en la gestión por parte del SAS de cuestiones que todos sabíamos desde hace muchísimos meses que deberían abordarse sí o sí.

De igual modo, esa incertidumbre se hace extensiva a los propios compañeros de  los servicios a los que pertenecen y a quienes en sus funciones de gestión de los mismos deben organizar el trabajo clínico a largo plazo.

En un sistema sanitario como el andaluz en el que muchos centros y muchas plantillas están carentes de personal médico, y el funcionamiento diario cogido con pinzas por una fragilidad e inestabilidad constantes y una ausencia de previsión histórica, esta falta de concreción y comunicación en relación a dichas solicitudes de comisión viene a agravar aún más el negro panorama que ya está instaurado desde hace mucho en muchos hospitales de nuestra región.

Desde SMA no podemos dejar de solicitar urgentemente una vez más al SAS una gestión ágil, comprometida y eficiente que dé respuesta inmediata a esta situación para estabilidad de las plantillas de los centros y de las vidas de estos profesionales.

No podemos entender cómo, sumidos en la lentitud de gestión institucional y en la falta de previsión, se pone en juego tanto, en lo personal y en lo colectivo, jugando temerariamente con el funcionamiento diario de muchos centros y servicios, y sin dar la importancia debida a las serias repercusiones que ello ocasiona tanto a profesionales como a ciudadanos.

Comité Ejecutivo del SMA