Fármaco ucraniano, sin registro de Sanidad, para los andaluces.
El Sindicato Médico de Granada alertó a EL MUNDO de que el SAS está distribuyendo un medicamento que no reúne los requisitos que marca la ley, algo que calificaron de «auténtico escándalo».
26 de octubre de 2015
El Sindicato Médico denunció ayer que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) está distribuyendo en las urgencias de los centros de salud del Distrito Metropolitano de Granada un fármaco ucranio que no cuenta con registro de Sanidad.
Fuentes de la Consejería de Salud confirmaron la presencia del fármaco extranjero en los centros públicos de Granada, pero aclararon que la importación de este medicamento, que contiene como principio activo Sulpirida, cuenta con la autorización de la Agencia Española del Medicamento. De hecho, el fármaco ucranio no sólo está en las urgencias de Granada sino en otros puntos de España.
Salud aclaró que el fármaco extranjero se ha distribuido en los centros públicos de Granada tras notificarse el desabastecimiento del medicamento español que contiene Sulpirida: el Dogmatil ampollas. El pasado 30 de septiembre, se publicó la alerta de la Agencia Española del Medicamento sobre los problemas de suministro del laboratorio Sanofi con el Dogmatil y la confirmación de la importación, notificada por la Agencia a todas las comunidades autónomas.
El fármaco ucranio, que se ha distribuido como ampollas inyectables, se encuentra al menos desde el pasado jueves en los llamados Dispositivo de Cuidados Críticos y Urgencias (DCCU) de los centros de salud del Distrito Metropolitano de Granada, según detalló el Sindicato Médico.
La caja del medicamento está toda escrita en ucranio con el alfabeto cirílico, al igual que el prospecto, como se puede ver en la imagen de ilustra esta página.
En España, el fármaco Dogmatil inyectable, al que sustituye el medicamento registrado en Ucrania, se utiliza para tratar cuadros psicopatológicos diversos (neurosis, depresiones, somatizaciones neuróticas); trastornos psicofuncionales; síndromes psicosomáticos; psicoastenias; involución psíquica de la senectud; somatizaciones gastrointestinales; y vértigos, según recoge la ficha de este medicamento en vademecum.es.
El Sindicato Médico exigió a los Servicios de Inspección y Consumo de Salud que investiguen cómo es posible que el SAS esté distribuyendo un medicamento ucranio «sin registro de Sanidad y sin nada que avale que se puede utilizar en España».
«Esto es inaudito y un escándalo», resumió la fuente del Sindicato Médico, que se quejó de que el SAS está sometiendo a los profesionales a un «estrés añadido», al distribuir en sus centros de trabajo un fármaco no autorizado.
La presencia de este medicamento extranjero en los centros de Granada se debe, según Salud, al desabastecimiento del medicamento español que contiene como principio activo Sulpirida. En esos casos, se notifica a la Agencia Española del Medicamento, que acuerda con el laboratorio proveedor la importación del fármaco extranjero. Normalmente, se hace con países de la Unión Europea (UE), pero en este caso el fármaco extranjero distribuido en los centros del SAS en Granada y en otros puntos de España no es europeo.
Salud admitió que es «excepcional» que se importen medicamentos que no son de la UE, pero en este caso es la Agencia del Medicamento, que depende del Ministerio de Sanidad, la encargada de este suministro. En Granada, han optado por colocarle una pegatina al fármaco con el nombre español del principio activo, algo insuficiente para los médicos.
Fuente: El Mundo