Granada: El traslado de los hospitales trae colas
La reorganización sanitaria, sumada a los ‘recortes’ estivales, trae consigo cancelación de operaciones y satura servicios como radiología
El reloj marca la una y media de la tarde. En la muñeca de una paciente que, pese a que no es una jovenzuela, lleva un largo rato de pie, en la sala de espera de Radiología del nuevo hospital del PTS. No hay sillas suficientes para que todos los usuarios que están esperando a someterse a una prueba puedan permanecer sentados. Primer problema. Pero es ‘peccata minuta’ comparado con el retraso que lleva acumulado el servicio. En su cita reza las 11.50 horas y la consulta del especialista, se supone que ya con la radiografía sobre la mesa, está prevista para las 12.24 horas. Casi dos horas después aún no sabe cuándo llegará su turno. «Tenemos el médico y mira dónde estamos todavía. Vamos a ver si nos atiende», se lamenta.
No es la única. Medio centenar de personas se arremolina frente a las puertas de las salas de rayos X. Algunos, desesperados, optan por aguardar en el flamante suelo de un centro hospitalario que apenas está dando los primeros pasos al cien por cien de su rendimiento. Han pasado diez días de la gran ‘mudanza’ que trajo consigo la reorganización definitiva de la asistencia sanitaria en la capital granadina. Un traslado de los hospitales Virgen de las Nieves y Clínico que, sumado a los ya tradicionales ‘recortes’ de personal en verano, está trayendo cola, tal y como ha podido comprobar IDEAL. «De la gente que hay aquí. Enseñadme los papeles a ver si puedo hacer algo», dice en voz alta una enfermera que asoma del servicio de Radiología. El malestar entre los usuarios es creciente y los profesionales dan pistas de lo que pasa de puertas adentro. Sin alzar la voz, uno de ellos explica a ese periódico que de las cuatro máquinas «dos no funcionan» y que a esa hora, cuando aún hay numerosos pacientes reclamando su prueba, sólo hay dos técnicos al frente del servicio.
«Llevamos una media de dos horas de retraso», confirma. Las versiones coinciden. Las de los usuarios y las del personal sanitario. Y el ‘atasco’ es visible en mitad del pasillo del hospital del Campus de la Salud. «He estado esperando mucho rato. Tenía cita a las once y mira a la hora que he entrado», se queja otra señora que acaba de salir, pasadas las 13.45 horas, de someterse a una prueba. Es la primera vez que pisa el nuevo centro hospitalario «y mira el follón que me he encontrado. Antes, en los otros hospitales, no esperaba tanto».
Algunos bromean con la tardanza, que casi asumen con resignación. «Si no gastan en sillas, van a gastar en poner a más personal», ironiza un usuario que tiene sobre su regazo a su nieta, que se ha quedado dormida. «Cuando he llegado me han dado ganas de arrancar para irme. Aquí nos va a dar el café, la merienda y la cena…», añade junto a él otra paciente, que comenta que a las 12 horas el ‘colapso’ era «aún peor». Sentado en el suelo, apoyado en la pared, un joven aguarda estoicamente ‘su vez’. Ha tenido que subir a otra planta para advertir al médico de que no llegaba a la cita con la ‘placa’ de radiología bajo el brazo. «¡Qué le vamos a hacer!», dice con resignación.
Fuentes hospitalarias consultadas por IDEAL aseguraron ayer que en ese área en concreto la única incidencia había sido una «desconfiguración de la resonancia de rayos» a raíz de una prueba de potencia realizada entre las 6 y las 8 de la mañana. Según indicaron, los técnicos habían solucionado el problema a primera hora de la tarde.
Virgen de las Nieves
Es sólo un punto caliente en el servicio sanitario granadino. Precisamente ayer, en el hospital Virgen de las Nieves, se cancelaron varias intervenciones quirúrgicas programadas desde hacía días cuando los pacientes estaban incluso ingresados, según pudo saber este periódico. Algo que confirmaron posteriormente las mismas fuentes sanitarias, que achacaron no obstante la situación a la llegada de «cinco pacientes críticos». «Ha sido necesaria una intervención urgente y se han tenido que desprogramar cuatro que no eran graves, como de vesícula u otras cosas banales», añadieron.
Para los sindicatos, esto era la crónica de un «caos» anunciado. El portavoz del Sindicato Médico de Granada, Francisco Cantalejo, denuncia que «el trasiego de pacientes que dijimos que iba a pasar está pasando todos los días». Habla de descontrol entre los centros hospitalarios y dice que las incidencias en Radiología, «porque se está yendo la luz y el programa informático no tira», son la punta del iceberg. En el hospital Virgen de las Nieves «los enfermos programados para cirugía se están suspendiendo porque no tienen sitio donde meterlos», señala. En concreto, apunta a que si entre el Clínico y el Virgen de las Nieves sumaban 14 camas en las áreas de Reanimación, con la reorganización sanitaria se ha reducido esta capacidad a ocho, pendiente de sumar una más. «Si haces cuentas, al final es un tercio de los recursos y de la plantilla lo que se va perdiendo poco a poco», valor.
Alude también a los servicios de Urgencias de los hospitales, «en los que se están revisando protocolos, circuitos y valorando meter más personal». «No hay personal, pero por ningún lado. El Materno Infantil está absolutamente saturado», critica y pone como ejemplo que hace apenas unos días «no había suficientes camas en Neonatología para ingresar a una paciente con un parto gemelar e incluso tuvieron que llamar a más personal para que fuera a echar una mano».
Por su parte, el Sindicato de Enfermería (Satse) de Andalucía denunció ayer que del total de 2.562 camas que se cerrarán en los centros hospitalarios del Servicio Andaluz de Salud (SAS) durante este verano, la provincia granadina encabeza el ranking con 574. «Al cierre de camas se suman otros recortes como el cierre de centros de salud en horario de tarde, cierre de servicios y de quirófanos, con lo que la imagen de cada verano en los centros sanitarios andaluces son demoras y largas horas de espera para que el usuario pueda ser atendido», valoró, junto al «déficit de plantillas». «Las sustituciones van a ser mínimas», concluyó el sindicato.
En esta línea, la portavoz de Sanidad del PP-A en el Parlamento, Catalina García, lamentó ayer que el sistema sanitario andaluz «se va de vacaciones» y aseguró que el Gobierno de Susana Díaz «no utilizará el verano para solucionar los problemas de la sanidad de la comunidad, sino que los acrecentará porque cerrará camas, quirófanos, consultas externas, centros de salud, programas de promoción y prevención». Cifró la pérdida de profesionales en Granada en 987, datos del Boletín Estadístico del Personal al servicio de las Administraciones Públicas. Sobre atención primaria, afirmó que se van a contratar a «29 médicos para sustituir a mil profesionales». «Nos volvemos a encontrar con el cierre de los centros de salud por las tardes», apostilló.
Fuente: Ideal