Hacienda retiene hasta el 50% de las guardias de los médicos en España.
Según los cálculos del centro de estudios de CESM-Granada, un médico puede destinar más de 6.000 euros brutos de lo retribuido por guardias al IRPF.
Una reclamación histórica de los sindicatos es que las guardias médicas se paguen mejor, «o al menos tan bien como las horas extraordinarias que hacen otros funcionarios». Si ya de por sí las guardias médicas no alcanzan este requisito, las retenciones de Hacienda empeoran la situación, restando en algunos casos el 50 por ciento de la retribución que recibe un facultativo por sus guardias médicas.
El Impuesto sobre la Renta de las Personas Fijas (IRPF) se aplica sobre las ganancias brutas que tiene cada profesional en un año, por lo que las guardias médicas se suman al salario anual del médico en el cálculo de la retención.
Esto supone un aumento del tipo impositivo, y por consiguiente, del porcentaje de salario que retiene Hacienda, cuyo Ministerio dirige ahora María Jesús Montero. Según los cálculos del centro de estudios de CESM-Granada, un médico interino, que tiene reconocido un trienio y sin nivel de carrera profesional, gana al año unos 40.000 euros brutos sin guardias. Si le sumamos 15.000 euros anuales de guardias, una cifra habitual, el total de salario bruto es de 55.000 y su IRPF sube del 19,76 por ciento al 24,46 por ciento.
Esta retención de Hacienda supone que 5.549 euros de los 15.000 de la guardia vayan directos a las arcas públicas. Es decir, un interino cobra solo alrededor del 60 por ciento de las guardias que realiza.
A mayor salario, menor valor de las guardias
La situación empeora cuanto más sube la retribución del facultativo. En el caso de un médico con 40 años o más que es propietario de plaza y puede ganar sobre los 60.000 euros brutos al año sin guardias, el porcentaje que retiene Hacienda de la guardia es aún mayor. De acuerdo a los cálculos del centro de estudios de CESM-Granada, de los 15.000 euros que cobra por las guardias anuales, 6.749 son recaudados por el IRPF, por lo que estos profesionales solo ven retribuidos el 58 por ciento de las mismas.
Los más perjudicados son los médicos veteranos, con más de 55 años y propietarios de su plaza.Ellos pueden alcanzar los 80.000 euros brutos al año sin guardias y al aplicarse el tipo impositivo del IRPF el valor de sus guardias cae un 45 por ciento. De los 15.000 euros de guardias anuales la administración pública se queda con 6.755. Por lo tanto, solo la mitad de las guardias que lleven a cabo estos profesionales serán cobradas.
Fuente: Redacción Médica