En las últimas semanas, la posibilidad de que los MIR se inscriban en Bolsa durante su último año de residencia ha suscitado algunas dudas, que son atribuibles a la incoherencia que ha mostrado el SAS en esta materia. Este artículo intentará aclarar cómo están las cosas actualmente y qué responsabilidad tiene el SAS en el desconcierto de los profesionales sobre este asunto.

En la mesa sectorial del 23 de mayo de 2018 se aprueba el “Pacto sobre medidas para garantizar la ocupación y desempeño de profesionales en puestos de difícil cobertura”. El SAS, además de firmar el Pacto, le dio publicidad a su contenido en su página web. El tercer punto de este documento lleva como título “Medidas relacionadas con la incorporación inmediata de jóvenes profesionales que finalicen su formación especializada en ciencias de la salud a los procesos de selección temporal” y en él se establece que “se modificará el proceso de selección temporal para que los profesionales que están cursando la formación especializada en ciencias de la salud puedan inscribirse en las bolsas de empleo temporal antes del cierre de la fecha de corte del año inmediatamente anterior a la finalización del periodo de residencia. La activación de solicitud quedará en todo caso condicionada a que acredite la finalización satisfactoria de dicha formación”. Es decir, en mayo de 2018 el SAS pacta con los sindicatos que los residentes puedan inscribirse en bolsa en el último año de su residencia.

En la Comisión Central de Bolsa del 14 de junio de 2018, en aplicación del Pacto señalado, todos los sindicatos y la Administración acordamos incluir en el artículo 33 del pacto de bolsa, sobre “Situaciones especiales” un punto número 11 querezaría así: “En caso de los/as profesionales que estén cursando el último año de formación especializada en ciencias de la salud podrán inscribirse en las Bolsas de empleo en las categorías y especialidades, en las que sea requisito la titulación en la que estén realizando la formación, antes del cierre de la fecha de corte del año inmediatamente anterior a la finalización del periodo de residencia. Las personas candidatas podrán presentar la solicitud en el plazo establecido y serán baremadas, en su caso, siempre que acrediten los requisitos en el plazo de entrega de la documentación, establecido en cada corte, para la aportación de requisitos y méritos”.

El SAS no se ha limitado a aprobar esta modificación del Pacto de Bolsa, sino que la ha aplicado desde entonces. Muchos médicos se han inscrito en Bolsa durante el último año de residencia desde la firma de este Pacto y, aunque eran excluidos en el listado provisional, bastaba que recurrieran esta exclusión y aportasen el título de especialista una vez obtenido para que el SAS los incluyera en el listado definitivo. Estos compañeros no han hecho otra cosa que acogerse a medidas aprobadas por el SAS en los órganos de representación de los trabajadores. Sin embargo, a pesar de la solicitud repetida del SMA, el SAS no ha llegado a publicar esta modificación del Pacto de Bolsa en el BOJA, a pesar de que han transcurrido tres años desde su aprobación en mesa sectorial. No obstante, estamos ante un Pacto perfectamente legal y válido, pues se ha llevado a cabo de acuerdo con el procedimiento vigente en los órganos de participación legalmente establecidos y ha sido publicitado tanto por las organizaciones sindicales como por el propio SAS que, de hecho, lo ha aplicado.

Por desgracia, el hecho de que esta modificación del Pacto de Bolsa nunca haya sido publicada en el BOJA ha dificultado su difusión entre los facultativos, algunos de los cuales, desconocedores de su contenido, han podido pensar que los compañeros que se inscribían en Bolsa el último año de su residencia estaban actuando de manera irregular. Nada más lejos de la realidad: Estos compañeros simplemente estaban recurriendo a un Pacto aprobado por el SAS y los sindicatos en mesa sectorial. Sin embargo, para nuestra sorpresa, en un gesto de extraordinaria incoherencia, el SAS ha estimado recursos de facultativos que denunciaban a compañeros que se habían inscrito en Bolsa, en aplicación de este Pacto, durante su último año MIR. En efecto, el SAS ha aceptado recursos contra facultativos que no hacían otra cosa que cumplir aquello que el propio SAS había pactado con los sindicatos y aplicado durante tres años.

Haciendo gala de una irresponsabilidad insólita, el SAS no solo incumple sus Pactos, sino que adopta una posición incoherente y errática, con posiciones opuestas sobre la misma cuestión a lo largo del tiempo, fomentando con su actitud enfrentamientos entre compañeros que nunca debieron producirse. Por tanto, desde el SMA exigimos al SAS que cumpla lo pactado y que, para despejar cualquier duda respecto a la vigencia de este Pacto, lo publique de manera inmediata en el BOJA. En cualquier caso, entretanto, exigimos igualmente que bajo ningún concepto arroje dudas sobre la honestidad y buena fe de aquellos compañeros que no hacen más que respetar aquello que el propio SAS ha firmado. En cualquier caso, si lo que se propone el SAS es incumplir el Pacto alcanzado en la mesa sectorial y derogarlo por la vía de hecho, exigimos igualmente que lo declare abiertamente y, en tal caso, se enfrente a las consecuencias jurídicas que de este gesto pudieran derivarse.

Un último apunte, en el citado pacto entre Administración y sindicatos de mesa se dice: «Al inicio del último año de residencia la Dirección General competente en materia de Profesionales informará a los residentes de las oportunidades de trabajo en el Sistema Sanitario Público de Andalucía» ; por tanto la responsabilidad de dar publicidad y de informar a los residentes de último año sobre esta posibilidad fue asumida por la propia administración y es ella la que tendrá que dar cuentas de su incumplimiento también en materia informativa .  

 Comité Ejecutivo SMA