El deterioro de las condiciones laborales y retributivas de los médicos andaluces ha llegado a ser insoportable. Los compañeros de Atención Primaria soportan niveles de presión y burocratización especialmente graves, y sus problemas se hacen más intensos en determinadas zonas y épocas del año. Esto ha llevado al colectivo de médicos de Atención Primaria de Málaga a convocar varios días de paro a partir de mediados de octubre. Aunque se trata de una reivindicación local, su contenido es compartido por todos los médicos andaluces:

“En Atención Primaria es necesario dimensionar adecuadamente las plantillas, de modo que ningún médico tenga asignada una población mayor de la que es posible atender dignamente. 

La precariedad y temporalidad de los nombramientos debe terminar.

Todas las bajas, jubilaciones y vacaciones deben ser sustituidas sin excepciones.

Los médicos deben disponer, al menos, de diez minutos por paciente y deben tener la posibilidad de realizar las pruebas complementarias que estos necesiten.

La práctica clínica no puede estar sometida, a través de los “contratos programa”, a presiones economicistas que anteponen el ahorro a la salud de la población.

Los acúmulos de cupo deben ser abonados y la continuidad asistencial debe ser implantada sin más demora en Primaria.

Los cargos intermedios deben ser elegidos por sus propios compañeros y no por los políticos.

Los médicos andaluces debemos cobrar lo mismo que los médicos del resto de España y tener unas retribuciones dignas de las jornadas complementarias.

Necesitamos vigilancia y seguridad en los centros para tener una protección eficaz frente a las agresiones cada vez más frecuentes”.

Estas reivindicaciones de los médicos de AP de Málaga muestran la profundidad del deterioro que sufre la sanidad pública andaluza y deberían abochornar a nuestros gobernantes. Nuestros políticos deberían sentir vergüenza de que los médicos nos veamos obligados a recurrir a medidas de presión para que detengan el deterioro de la sanidad pública provocado por la falta de recursos económicos, la politización y el maltrato sistemático de sus profesionales. No podemos seguir soportando coacciones de jefes políticos, presiones para ahorrar a costa de los enfermos, plantillas insuficientes, contratos precarios y los sueldos más bajos de España.

El Sindicato Médico Andaluz respalda las reivindicaciones de los compañeros de AP de Málaga y apoya las medidas de presión que van a llevar a cabo para alcanzar sus objetivos, como hará con cualquier medida, del tipo que en cada caso estimen adecuado, que inicien los compañeros de cualquier otra provincia. Porque nuestra misión como sindicato mayoritario entre los facultativos andaluces no solo consiste en proponer y liderar acciones reivindicativas sino que también debemos hacernos eco de aquellas que nuestros compañeros propongan y poner nuestra infraestructura y experiencia al servicio del colectivo.

El alcance y la intensidad de las medidas que este sindicato proponga, responderá siempre a las necesidades que nuestros afiliados y simpatizantes sientan y se irán definiendo en función de la respuesta de la administración ante las peticiones y movilizaciones de los facultativos andaluces.

Contamos con todos vosotros para alcanzar el objetivo de dignificar nuestra profesión. Juntos debemos demostrar a la Administración que esta situación tiene que terminar. La Sanidad Pública actual no es sostenible en estas condiciones.

Comité Ejecutivo SMA