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La triste realidad. Agresiones a personal sanitario

Presentados el 8 de febrero, en mesa técnica de PRL, los datos de Agresiones producidas en 2021 sobre trabajadores del SAS, creemos oportuno hacer las siguientes consideraciones.

Categorias: Actualidad Andalucía, Opinión SMA
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Aunque en el año 2021 se han notificado un número menor de agresiones (1208) respecto a 2018 (1235) y 2019 (1507), (años anteriores al COVID) y un incremento de las mismas respecto a 2020 (1042), los datos presentados tienen, a nuestro entender, un sesgo importante ya que no tienen en cuenta una variable fundamental relacionada precisamente con el COVID: su impacto en la limitación de la movilidad de la población. 

Durante 2020 supuso unos 4 meses de confinamiento total de la población, en 2021 puede considerarse que la accesibilidad de los usuarios a los centros sanitarios (en especial en AP que es donde se registra un % mayor de agresiones) se limitó en unos 2 meses. Si no hubo movilidad, durante este tiempo, difícilmente se producirían agresiones. 

Ajustando los datos ofrecidos, podemos concluir que el número promedio de agresiones en 2020 fue de 130 por mes (1042÷8=130,25), lo que supondría 1560 para el año completo (130×12= 1560), y con el mismo argumento en 2021 con 121 de promedio/mes (1208÷10=120,8) serían 1450 (120,8×12=1449,6) en el año. 

Estos datos concuerdan con el incremento progresivo al que, tristemente, asistimos en los últimos años, de agresiones sobre los trabajadores del SAS

Si tenemos en cuenta que, la mayoría de ellas se dan en el ámbito de la Atención Primaria, que recordemos durante 2021 ha visto restringido el acceso a los centros de salud en muchos periodos de tiempo, concluimos que la situación de crispación producida por este motivo junto con la pandemia ha desencadenado un aumento de las mismas.

Es a su vez preocupante el aumento de las agresiones No Físicas, insultos, vejaciones, menosprecio…que han sufrido nuestros compañeros durante el año pasado.

Todas las categorías profesionales sufren esta lacra de la sociedad, pero si tenemos que definir un perfil de personal agredido sería: mujer entre 45 y 65 años, en consulta médica, trabajando en AP, categoría enfermera/médica.

En cuanto al perfil del agresor es: hombre, paciente/usuario, por demandas no satisfechas en cuanto a tratamiento, atención sin cita, exigencia de trámites administrativos…y tipo de agresión No Física.

Nos faltan datos en relación con las denuncias presentadas, el seguimiento de la asesoría jurídica del SAS de estas, las condenas dictadas, la distribución por centros en las provincias, etc.….

Es preciso tomar medidas urgentes que pongan en valor el trabajo de todos los profesionales que velan por la salud de la población. De nada sirve que hagamos protocolos y planes de prevención si luego no se materializan en actuaciones decididas que desanimen a los potenciales agresores. 

La TOLERANCIA CERO ante cualquier tipo de agresión es fundamental. No se deben “banalizar” las agresiones verbales: cualquier falta de respeto es una AGRESIÓN. 

El SAS, como empresa, debe personarse como acusación particular, al margen de la denuncia del agredido. El agresor debe asumir los costes que, los efectos de la agresión, suponen para la administración y para el resto de pacientes/usuarios:  interrupción de la consulta, sustitución del personal agredido, gastos jurídicos, daños patrimoniales, lucro cesante, en resumen.

Sería interesante conocer como se tratan estas situaciones en otros servicios sanitarios de países de nuestro entorno.

No pretendemos hacer un análisis de los motivos que nos han llevado a esta situación, se han hecho muchos y muy bien argumentados, sólo queremos soluciones efectivas. Hay cauces alternativos para solucionar los problemas que surjan entre profesionales y pacientes que deben darse a conocer. 

ANTE CUALQUIER DISCREPANCIA / DESACUERDO / NO ENTENDIMIENTO / DISCUSIÓN, 

 LA AGRESIÓN NO ES LA SOLUCIÓN

Carmen Serrano. Vocal PRL de Sindicato Médico Andaluz. 

Comité Ejecutivo SMA