Las agresiones a personal sanitario en Andalucía siguen subiendo en 2019.
El Servicio Andaluz de Salud ha presentado en mesa técnica la Información sobre las agresiones físicas y no físicas que se produjeron en el Servicio Andaluz de salud durante el año 2019. Un incremento del 22 % respecto a los registros de 2018.
Las agresiones sufridas por los profesionales del Servicio Andaluz de Salud (SAS) , según los datos ofrecidos por el propio SAS durante el año 2019, han sumado un total de 1.507 agresiones, 289 de ellas de carácter físico. Este dato supone un incremento del 22 % respecto a los registros de 2018 pasando de los 1.234 de 2018 a 1.507, de los cuales 1.218 fueron verbales (como insultos o amenazas), y 289 agresiones físicas.
Respecto a las víctimas de las agresiones destaca que casi el 70 % de las agresiones son a mujeres, 1.069 frente a 438 a hombres y afecta principalmente al personal sanitario, con 1.287 agresiones frente a las 220 que afectaron a personal de gestión y servicios.
Por provincias las agresiones se distribuyen de la siguiente forma: Sevilla es donde más agresiones se produjeron con un total de 388 (84 físicas y 304 no físicas), seguida de Málaga con 323 (69+254), Cádiz 202 (29+173), Córdoba 145 (14+131), Huelva 126 (13+113), Jaén 122 (23+99), Granada 114 (24+90) y en último lugar Almería con 87 agresiones (33+54).
En la única provincia donde han disminuido las agresiones totales respecto al año 2018 ha sido en Huelva que han pasado de 135 a 126. En las demás han aumentado.
En los últimos 5 años, las agresiones a profesionales sanitarios denunciadas han subido de 935 a 1.507 (un 61% más).
Desde el SM Andaluz opinamos que estos datos son intolerables y se deben abordar de una vez por todas mejoras reales, tanto en las medidas preventivas que hasta ahora no funcionan, como en una regulación normativa de las actuaciones necesarias para proteger a todos los profesionales. Es necesario un esfuerzo real por parte de las distintas administraciones públicas que deben coordinarse y consensuar estas medidas efectivas para acabar con las agresiones a personal sanitario. Entre ellas se encontrarían el endurecimiento de las penas y el estudio de sanciones administrativas para los agresores.